Cada año se diagnostican en América Latina 300 mil nuevos casos de cáncer de próstata, en Norteamérica 243 mil y 300 mil en Europa. Entre los hombres mayores de 70 años existe una probabilidad del 80% de que sean portadores de células prostáticas cancerosas, lo que requiere control y seguimiento.
La Fundación para la Educación Pública y la Formación en Cáncer (FEFOC), una fundación privada sin ánimo de lucro fundada en 1996 en España, ha creado el primer grupo de ‘Mujeres voluntarias contra el cáncer de próstata’ para acompañar a sus parejas a sobrellevar esta enfermedad y sus secuelas.
Según el director científico de la FEFOC, Jordi Estapé, «está constatado que los hombres que sufren o han sufrido cáncer de próstata sienten más inquietud por poder desarrollar una vida normal, si bien adaptada a determinados efectos secundarios derivados del tratamiento, que por la propia supervivencia, dado que la mortalidad es relativamente baja».
Por eso, una de las intenciones del grupo es buscar la «solución psicológica» más allá de la curación, ya que el tratamiento de la enfermedad puede conllevar efectos secundarios como incontinencia urinaria y disfunción eréctil, además del riesgo de obesidad, diabetes, depresión, cardiopatía e hipertensión.
Las promotoras de este grupo han constatado que hay un profundo desconocimiento de la próstata por parte de las mujeres y de los hombres, «porque esta parte del cuerpo no nos la enseñaron en la escuela», según Estapé. Además, entre los varones existe un cierto rubor a confesar la enfermedad porque afecta a su virilidad.
«Creando este grupo, subraya Estapé, también hacemos feminismo porque luchando juntos podemos mejorar la salud del hombre y también de la mujer». La psicooncóloga de la FEFOC, Tania Estapé, incide en la importancia del entorno familiar para combatir la sensación de abandono.
La FEFOC inició en el año 2000 la experiencia del Grupo de Apoyo en Cáncer de Próstata, en el que un oncólogo, un urólogo, una psicooncóloga y otros expertos se reúnen una vez al mes en Barcelona para intercambiar información y recoger el testimonio de personas con cáncer de próstata y de sus familiares.
El grupo ha constatado que, más allá de la necesidad de prevención, diagnosis precoz, tratamiento y apoyo, el cáncer de próstata sigue llevándose con una gran discreción por la escasa predisposición de los hombres afectados a hablar de su problema.
Un estudio de FEFOC elaborado a través de encuestas ha evidenciado un aumento de la ansiedad y el estrés en quienes padecen esta enfermedad, pues el 58% de los consultados padece incontinencia urinaria, el 39% considera que lleva una vida limitada y hasta un 73% no ha explicado la enfermedad a nadie. La incidencia en las relaciones de pareja es otro factor a tener en cuenta, ya que el 95% tiene problemas de erección.