El candidato presidencial de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Carlos Calleja, presentó a la Asamblea Legislativa cinco iniciativas contra la corrupción, que incluyen la ampliación del período de prescripción de los delitos relacionados a esta.
«Los corruptos no solo nos robaron millones de dólares, también se robaron la oportunidad de construir escuelas, hospitales y obras para nuestra gente. Esto es inaceptable», aseguró Calleja, un joven empresario que dice buscar la mejora de todos los salvadoreños.
Calleja añadió que «lo peor es que los mecanismos para robar siguen activos», por lo que se debe «parar este cáncer desde la raíz, curando las instituciones y aumentando las penas a los que se atrevan a meterse con el dinero del pueblo».
La primera reforma que propuso el candidato tricolor a los diputados es la eliminación de la «partida secreta» del presupuesto del Gobierno, pese a que la misma dejó de existir desde 2010 por una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Sin embargo, el presidente en turno, el ahora fugitivo Mauricio Funes Cartagena (FMLN/2009-2014), encontró la manera de redirigir los fondos del Estado para hurtar unos 351 millones de dólares del erario público.
La estratagema de Funes se basó en que los «fondos reservados» que se manejaban en la nueva partida no eran auditados por la Corte de Cuentas de la República (CCR) y el presidente podía disponer de los recursos corrientes de los ministerios para trasladarlos a sus cuentas.
Calleja también propuso elevar a 20 años el período de prescripción de los delitos por corrupción, crear un ley para regular los viajes de los funcionarios, prohibir la entrega de fondos estatales a organizaciones no gubernamentales y castigar el nepotismo con la destitución.
La presentación de estas propuestas se dio casi al mismo tiempo que el hombre de confianza de Funes Cartagena, el secretario de Transparencia de la Presidencia, Marcos Rodríguez, denunció ante la Fiscalía el supuesto lavado de 29,6 millones de dólares mediante ARENA, medida considerada por analistas como una “cortina de humo”.