Además de la luz solar, el Sol envía una corriente de partículas llamada viento solar. La misión Solar Orbiter dirigida por la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) con ayuda de la NASA, fue lanzada en 2020 para obtener las imágenes más cercanas de nuestro Sol jamás tomadas.
Sin precedentes, es la primera en captar con una cámara este viento que sale del Sol en un movimiento giratorio: partículas del viento solar que salen en espiral como si estuvieran atrapadas en un ciclón que se extiende a millones de kilómetros del Sol.
Dicho viento solar llueve sobre la atmósfera terrestre constantemente, pero la intensidad de esta lluvia depende de la actividad solar. Así que, más que un fenómeno espacial, el viento solar puede perturbar nuestros sistemas de telecomunicación y navegación.
Potente instrumento de medición
Solar Orbiter tiene la misión de descubrir el origen del viento solar. Para ello utiliza seis instrumentos de imagen para observar el Sol desde más cerca que ninguna otra nave espacial hasta ahora, complementados por instrumentos in situ para medir el viento solar que pasa por delante de la nave. De ellos, el espectrógrafo y generador de imágenes en el infrarrojo medio para el ELT (Metis) proporciona la mejor visión del viento solar.
El video fue grabado por el instrumento Metis de la nave espacial entre las 12:18 y las 20:17 CEST (Horario de Verano de Europa Central) del 12 de octubre de 2022. Metis es un coronógrafo: bloquea la luz directa procedente de la superficie del Sol para poder ver la luz mucho más tenue que se dispersa desde el gas cargado de su atmósfera exterior, la corona.
Actualmente, Metis es el único instrumento capaz de ver la danza giratoria del viento solar. Ningún otro instrumento de imagen puede ver -con una resolución suficientemente alta, tanto en el espacio como en el tiempo- la corona interior del Sol, donde tiene lugar esta danza.
“En este trabajo, presentamos observaciones de Metis durante su paso por el perihelio de una llamativa estructura radial helicoidal que se extendió de 1,5 a 3 (veces el radio del Sol) y duró más de 3 horas”, describe el reporte ya publicado en The Astrophysical Journal. “Hasta donde sabemos, estas observaciones son únicas, ya que parecen mostrar directamente el flujo de salida de larga duración del viento solar Alfvénico hacia la heliosfera”, señala.
Ondas de Alfvén
Con un radio solar de 695.700 kilómetros, la estructura helicoidal en cuestión se extendía hasta 2.087.100 kilómetros. Su potente flujo de torsión está impulsado por un fenómeno conocido como “ondas de Alfvén”.
En 1942, Hannes Alfvén combinó las matemáticas de la mecánica de fluidos y el electromagnetismo para predecir que los plasmas podrían soportar variaciones ondulatorias del campo magnético, un fenómeno ondulatorio que ahora lleva su nombre, explica la NASA de acuerdo con el sitio IFL Science.
“Un hallazgo importante es la larga duración de los flujos de salida helicoidales, que persisten hasta mucho después de la erupción inicial”, agrega el reporte.
Con información de IFL Science y la Agencia Europea Espacial