El presidente Nayib Bukele cuestionó este viernes la decisión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés) de retirar la asistencia a instituciones gubernamentales a raíz de la destitución de magistrados constitucionales y del fiscal.
Unas horas después de hacerse pública la decisión de USAID, el mandatario escribió en Twitter: «Si le pregunta a CUALQUIER salvadoreño en la frontera de los Estados Unidos cuál es la razón por la que huyó de su país, el 99,9% de ellos responderá: falta de trabajo e inseguridad».
Y añadió: «Es muy revelador que @USAID eligió dejar de financiar … ¡SEGURIDAD! (…) ¿El plan real es crear más inmigración?».
A la publicación de Bukele reaccionó el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, y señaló «parece que están tomando decisiones con el hígado, no con el cerebro».
USAID indicó en un comunicado de prensa el retiro de la asistencia que da a la Policía Nacional Civil (PNC) al Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) y a la Fiscalía General de la República (FGR).
«USAID tiene una preocupación profunda con respecto a la votación de la Asamblea Legislativa salvadoreña del 1 de mayo para destituir al fiscal general y los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador», señaló en la misiva.
Para la USAID, «el respeto hacia un Poder Judicial independiente, el compromiso con la separación de poderes y una sociedad civil fuerte son componentes esenciales de cualquier democracia».
«Estados Unidos sigue firmemente comprometido con el apoyo a la gobernabilidad democrática al colaborar con diversos sectores para mejorar las condiciones económicas y de seguridad y para abordar las causas fundamentales de la migración irregular desde Centroamérica», sostuvo.
Las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos no se encuentran en su mejor momento tras la salida del Ejecutivo estadounidense de Donald Trump, a quien el presidente Bukele considera «nice and cool».
El Gobierno de EE.UU. es uno de los más críticos de la separación de los magistrados y del fiscal general, por lo que el enviado especial al Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, indicó recientemente que «la mejor solución a la crisis que se ha abierto es volver a la situación anterior».
Por su parte, el Comité de Exteriores de la Cámara Baja del Congreso estadounidense condenó el miércoles las destituciones e instaron a «abstenerse» de destituir al procurador (de derechos Humanos) o a los magistrados de cuentas o electorales».