Nayib Bukele, aseguró el miércoles en la red social X que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) «no ha cortado» la financiación a El Salvador, contradiciendo a la presidenta de la institución regional, la costarricense Gisela Sánchez, que anunció el pasado mes de marzo que frenaría los préstamos a Nicaragua y El Salvador, dos países gobernados por presidentes señalados de cometer violaciones a los derechos humanos y autoritarismo.
Bukele hizo referencia al tema con una reciente información del BCIE en la que se anuncia que la institución financiera multilateral, con sede en Honduras, aprobó un incremento de hasta 150 millones de dólares a la línea de crédito al gubernamental Fondo de Conservación Vial (Fovial).
Esto, de acuerdo con una nota de prensa del BCIE, para apoyar al organismo estatal en su labor de conservación y mejoramiento de la infraestructura vial del país.
El financiamiento, indicó la institución, será utilizado para atender las necesidades de capital de trabajo de la autónoma, con lo cual la línea de crédito alcanza la suma de hasta 250 millones de dólares.
Bukele señaló que «hace unas semanas, varios medios de comunicación y algunos de los ‘expertos’ de siempre dijeron que el BCIE cortaría el financiamiento a El Salvador. Pero no solo no lo cortaron, sino que lo aumentaron».
Fuentes periodísticas locales e internacionales, con fecha 8 de marzo de 2024, explicaron que Gisela Sánchez, presidenta del BCIE, dijo «se vienen frenos» para los fondos hacia Nicaragua y El Salvador para «dar más balance a la cartera» y «corregir rumbos de la administración anterior».
Sánchez dijo a Redacción Regional del periódico español El País, que «descarta» que su gestión siga un rumbo como el de Dante Mossi e incluso recordó que Nicaragua y El Salvador «ya superaron los límites de los créditos que pueden recibir».
El Gobierno de El Salvador no emitió, en su momento, una reacción al respecto hasta lo señalado el miércoles por Bukele.
La Asamblea Legislativa aprobó el 30 de noviembre del año pasado un permiso de seis meses a Bukele para que se dedicara a su campaña política para las elecciones presidenciales del 4 de febrero pasado, en las que resultó reelegido para un segundo mandato consecutivo a pesar que la Constitución lo prohíbe y por lo tanto será un presidente inconstitucional. Sin embargo, Bukele ha continuado haciendo publicaciones oficiales como si fuera presidente en funciones, dejando un vacío legal sobre quien dirige el Ejecutivo salvadoreño, él o su secretaria, Claudia Rodríguez de Guevara, designada para llevar las riendas de El Salvador antes que retome ilegalmente el poder Bukele.