El candidato de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Nayib Bukele, cerró el sábado su campaña electoral confiado en que ganará la Presidencia de El Salvador.
Bukele, expulsado en 2017 del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y que luego intentó fraudulentamente inscribir su partido político (Nuevas Ideas), para pasar fugazmente por Convergencia Democrática (CD), cerró la campaña con su advenedizo partido, La Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), dirigido por los políticos considerados como los
más corruptos del país y fundado por el presidiario expresidente Elías Antonio Saca, junto a unos 300 seguidores en la Plaza Gerardo Barrios de San Salvador, se dedicó a criticar a los dos partidos mayoritarios contra los que competirá por la Presidencia, ARENA y el FMLN.
«Hace dos años nadie creía que se podía ganar la Presidencia sin correr con uno de los dos partidos viejos de este país, pero aquí estamos a punto de lograr lo que hasta hace poco se consideraba imposible», dijo el político populista durante su discurso.
Bukele señaló que el FMLN y el mayor partido político de El Salvador, la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) «nunca se imaginaron que esa cultura de miedo que fomentaron durante años ya no les iba a funcionar y, por el contrario, consiguieron el repudio del pueblo salvadoreño».
«Su campaña sucia los terminó de sepultar (…) el tiempo de los que están predicando justicia social y lo que hacen es encubrir a delincuentes en Nicaragua se acabó», subrayó en referencia al expresidente Mauricio Funes (FMLN/2009-2014), quien se encuentra en el país vecino desde septiembre de 2016.
El que fuera mandatario de El Salvador bajo la bandera del FMLN huyó a Nicaragua, según con el beneplácito de su partido, tras ser señalado por la Fiscalía General de la República (FGR) de delitos de corrupción, cometidos en su etapa como presidente.
Bukele, exalcalde de San Salvador (2015-2018), aseguró que el 3 de febrero, «cuando ganemos las elecciones en primera vuelta», «les vamos a demostrar a ellos (ARENA y al FMLN) que su campaña sucia y su arma de infundir miedo a la población no funcionaron».
«Esa esperanza que nos impulsa a todos nos dará la victoria en primera vuelta», recalcó.
Sin embargo, en El Salvador y el extranjero, Bukele montó casi dos años antes del inicio de l;a campaña por la presidencia de El Salvador grupos de “troles” y equipos para atacar y desprestigiar a sus contrincantes con el uso de varias casas dedicadas al ataque digital.
El candidato de GANA, quien enfrenta dos procesos judiciales acusado de calumnia y violencia machista, cerró su mensaje instando a sus seguidores a «movilizar a todas las personas que se pueda, a vigilar, a cuidar y a defender cada voto en todo el país».
«Quedan prácticamente ocho días para ganar esta batalla, para materializar este sueño, para iniciar un nuevo camino, para dejar atrás las tristezas del pasado y para celebrar el gane», añadió.
Bukele, que en 2016 aseguró que no buscaría la Presidencia del país con los partidos de derecha,se alió para los comicios con un partido que fue fundado en 2010 como resultado de un cisma en el interior de ARENA y que está ligado al expresidente Elías Antonio Saca (2004-2009), quien fue condenado a 10 años de cárcel por corrupción.
Un total de 5,2 millones de electores están llamados a las urnas para elegir a quien será el mandatario durante los próximos 5 años y que sucederá al exguerrillero Salvador Sánchez Cerén.
