El presidente Nayib Bukele fue investido el sábado por la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, para un segundo mandato consecutivo para el período 2024-2029, con un amplió respaldo popular y con reclamos por la situación económica del país.
El jefe del Legislativo, Ernesto Castro, le impuso la banda presidencial en las instalaciones del Palacio Nacional luego que el madatario le respondiera “Sí, juro” a la protesta acostumbrada.
Como ha sido costumbre los últimos cinco años, el acto fue privado, sin acceso al público ni a la prensa, solamente transmitido en cadena nacional de radio y televisión, y donde estuvieron presentes una comitiba representante del presidente Joe Biden de los Estados Unidos, el rey de España, Felipe VI; el presidente de Argentina, Javier Milei; otros mandatarios, la familia y amigos cercanos de Bukele.
Mientras, afuera, en la Plaza Capitán General Gerardo Barrios, cientos de personas que fueron «acarreadas» con objetivos propagandísticos aguantaban un fuerte calor y humedad, entre invitados especiales de diferentes sectores del país e internacionales, simpatizantes de Bukele y del partido oficialista, Nuevas Ideas (NI), presenciaron el discurso.
Bukele se conviertió así en el primer presidente de la frágil etapa democrática de El Salvador en asumir para un segundo período consecutivo, tras décadas de dictadura militar y una guerra civil de 12 años (1980-1992) y siete elecciones democráticas, indiscutibles y constitucionales.
Diversos actores políticos y sociales del país han manifestado que no reconocen la legalidad ni legitimidad del segundo mandato de Bukele por ser contrario a la Constitución.
Al acto de investidura también asistieron la presidenta de Honduras, Xiomara Castro y sus homólogos de Costa Rica, Rodrigo Chaves; de Paraguay, Santiago Peña, y de Ecuador, Daniel Noboa, y el primer ministro de Belice, John Briceño.
Antes de la investidura, la Asamblea Legislativa, de amplía mayoría oficialista, dio inicio a una sesión plenaria extraordinaria en las instalaciones del Teatro Nacional para luego trasladarla al Palacio Nacional, donde únicamente tres diputados de oposición, de sesenta propietarios, no asistieron al acto, en congruencia de sus denuncias por la violación de la Constitución Política del país, al ser prohibida por la misma, al menos en 7 artículos, la reelección inmediata.
La participación de Bukele en las pasadas elecciones elecciones se dio después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, elegida por la legislatura oficialista 2021-2024 sin seguir el proceso legal establecido, emitiera un acto en el que cambió el criterio de interpretación de la Constitución, entendiendo la palabra «inmediata» no como un acto sin nada enmedio, a la par, tal como lo indica el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Castellana.
Con esta resolución, que de acuerdo con expertos no tiene efectos generales y no es de obligatorio cumplimiento por no ser un fallo, Bukele no debía esperar 10 años para buscar una reelección.
El último presidente salvadoreño en reelegirse para un segundo período consecutivo fue el dictador y general Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944, y dejó el poder tras una huelga general.