El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump y el mandatario Joe Biden se reunieron el miércoles por primera vez desde que el republicano recuperó la Casa Blanca la semana pasada y ambos prometieron un traspaso de poder sin sobresaltos en enero.
Los dos líderes se sentaron uno al lado del otro frente a un fuego crepitante en la Oficina Oval, una escena pacífica que desmentía las tensiones pasadas entre ellos.
“Bienvenido, bienvenido de nuevo”, dijo Biden a Trump. “Estamos deseando tener, como dijimos, una transición ordenada, hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que estén cómodos, lo que necesiten”.
“La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable, y aprecio mucho una transición tan suave que será lo más suave posible, y lo aprecio mucho, Joe”, dijo Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero.
Donald Trump se reune con Joe Biden en la Casa Blanca (REUTERS/Kevin Lamarque)
Los periodistas gritaron preguntas, pero fueron rápidamente expulsados.
Poco después de la reunión, la Casa Blanca informó que Biden y Trump conversaron durante su encuentro de este miércoles en el Despacho Oval sobre la guerra en Ucrania y de los rehenes israelíes en Gaza, según informó la Casa Blanca.
En la reunión, de casi dos horas, Biden trasladó a Trump que el “apoyo continuo” a Kiev es de “interés de seguridad nacional” de Estados Unidos, según explicó en rueda de prensa el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
Sullivan también informó que los dos líderes también trataron el asunto de los rehenes que Hamás y otras milicias palestinas capturaron hace más de un año, el 7 de octubre de 2023, durante un ataque a Israel.
Lo vivido el miércoles fue un fuerte contraste con las críticas que los dos hombres se han lanzado mutuamente durante años. Sus respectivos equipos mantienen posiciones muy diferentes en políticas que van desde el cambio climático hasta Rusia, pasando por el comercio.
Biden, de 81 años, ha retratado a Trump como una amenaza para la democracia, mientras que el republicano, de 78, ha retratado a su rival como un incompetente. Trump hizo afirmaciones falsas de fraude generalizado en las elecciones de 2020
La comitiva de Trump atravesó la puerta fuertemente custodiada de la Casa Blanca y el fue recibido en el Despacho Oval por Biden, un demócrata que le derrotó en las elecciones de 2020.
Primer encuentro formal entre Donald Trump y Joe Biden en la Casa Blanca (REUTERS/Kevin Lamarque)
Fuera, en la entrada de la Casa Blanca, una multitud de periodistas se congregó a la espera del gran acontecimiento.
Trump celebró su victoria a primera hora del día con los republicanos de la Cámara de Representantes, que tienen muchas posibilidades de mantener el control del recinto a medida que se van conociendo los resultados de las elecciones del 5 de noviembre.
“¿No es bonito ganar? Es bonito ganar. Siempre es bonito ganar”, dijo Trump.
Biden, que inicialmente se presentó contra Trump en las elecciones antes de dar un paso al costado y apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata demócrata, recibió su sucesor en el Despacho Oval, una cortesía tradicional que el líder republicano no cumplió cuando ganó en 2020.
Ambos líderes se estrecharon la mano y coincidieron en el objetivo de lograr un traspaso de mando “lo más suave posible” (REUTERS/Kevin Lamarque)
“Él cree en las normas, cree en nuestra institución, cree en el traspaso pacífico del poder”, dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sobre la decisión de Biden de invitar a Trump. “Eso es lo normal. Eso es lo que se supone que debe ocurrir”.
Fuera de las puertas de la Casa Blanca, los signos de la inminente transferencia de poder eran evidentes con la construcción de las gradas para que los invitados VIP se sienten durante el desfile que tendrá lugar después de que Trump sea investido el 20 de enero.
Aunque Biden pretende aprovechar la reunión para mostrar continuidad, la transición en sí está parcialmente estancada.
El equipo de Trump, que ya ha anunciado a algunos miembros del gabinete del presidente entrante, aún tiene que firmar los acuerdos que darían lugar a espacio de oficinas y equipamiento gubernamental, así como acceso a funcionarios, instalaciones e información del Gobierno, según la Casa Blanca.
Con información de Reuters