La Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo, autorizó el lunes al Gobierno de El Salvador la suscripción de un nuevo préstamo por hasta 75 millones de dólares con el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-CAF.
El préstamo fue avalado sin un estudio o análisis previo y con los votos de los 64 diputados oficialistas y sus aliados, de 84 en el órgano Legislativo durante la sesión plenaria correspondiente a esta semana.
Según el decreto, el dinero será destinado al financiamiento del programa Movilidad Urbana Baja en Emisiones, fortaleciendo a instituciones del Estado para que «se promueva una movilidad urbana sostenible, inclusiva, segura, asequible, accesible y de bajas emisiones».
Este programa, según lo escrito en el documento, «requiere el acompañamiento de instancias internacionales para impulsar la transición hacia una movilidad urbana más eficiente, inclusiva y amigable con el medio ambiente».
El préstamo, que contempla la modalidad de figura de libre disponibilidad y rápido desembolso, tiene un plazo de 15 años, incluyendo un período de gracia de 54 meses.
Además, las cuotas se pagarán semestralmente de forma consecutiva y en lo posible iguales hasta la cancelación del mismo, se establece una tasa de intereses de 2% y el Gobierno deberá pagar al CAF 40.000 dólares luego del desembolso del préstamo que será deducible del monto total, señala el decreto.
Ordenes fueron giradas de inmediato para sepultar con un secreto de Estado los usos que se le den a dichos fondos, o a quienes se les transfieran con o sin concurso.
La Asamblea Legislativa autorizó en 2023 cuatro contratos de préstamo con el CAF que suman 377 millones de dólares, su uso es desconocido.
Según el Banco Central de Reserva, la deuda pública de El Salvador ascendía al cierre de 2023 a 34.015 millones de dólares, equivalentes al 82 % del PIB salvadoreño.