La Asamblea Legislativa recomendó al presidente, Nayib Bukele, destituir al ministro de Salud, Francisco Alabí, por las supuestas «irregularidades» halladas en la gestión de la pandemia de COVID-19 en el país.
En concreto, el informe final de una comisión que ha investigado las acciones del Ejecutivo en el marco de la lucha contra la COVID-19, aprobado con 43 votos a favor por la Asamblea, también considera que Alabí tendría que ser cesada por «falta de transparencia» y «conflicto de intereses».
El informe consta de 14 conclusiones y establece que el Ejecutivo salvadoreño llevó a cabo «de manera sistemática» acciones «irregulares» que afectaron al tratamiento, la prevención y el combate de la pandemia, sobre todo en la fase más crítica de la misma.
Entre otras, el trabajo, redactado por diputados de oposición que no fueron ratificados por el voto popular y que se encuentran apenas a una semana de salir del Congreso, destaca que el Gobierno no tuvo durante la época crítica un plan de manejo integral de la pandemia y, si existió, no se dio a conocer a la población; y que el Ministerio de Salud manejó de manera poco transparente los datos estadísticos durante la pandemia.
Además, y entre otras conclusiones, señala que el Gobierno usó sus discursos públicos para «exagerar y manipular las proyecciones matemáticas sobre la evolución de la enfermedad» con el objetivo de infundir miedo y terror para intentar disciplinar a la población.
El Salvador es uno de los menos afectados por la pandemia de COVID-19 de la región. Hasta el momento, las autoridades sanitarias salvadoreñas han constatado más de 68.000 personas contagiadas, incluidas más de 2.000 víctimas mortales a causa de la enfermedad.