La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) descartó que la degradación de la calificación de las instituciones financieras, Bancoagrícola y Banco Davivienda Salvadoreño, afecten el sistema financiero de El Salvador, que se mantiene sólido en la actualidad.
Recientemente, la agencia Fitch Ratings rebajó la calificación de ambas instituciones financieras tras degradar el perfil de la deuda salvadoreña ante el riesgo de que el Gobierno no pueda pagar al vencimiento de $800 millones en Eurobonos en enero de 2023.
Según Raúl Cardenal, presidente de la institución que aglutina a toda la banca salvadoreña, el sistema financiero reportó fuertes resultados en el 2021, lo que demuestra que los bancos no solo siguen apalancando la recuperación de la economía salvadoreña, sino que aún gozan de la confianza de los ahorrantes.
Abansa sostiene que las cuentas de ahorro tradicional crecieron, hasta septiembre de 2021, un 10% con respecto a 2020, haciendo un total de 4.3 millones de cuentas activas de ese tipo.
Además, uno de los productos que más creció durante 2021 fue el de las cuentas simplificadas, que contabilizaron 191,000 a diciembre de 2021.
Este tipo de cuentas las abren los usuarios desde sus teléfonos móviles, sin asistir de forma presencial a las agencias bancarias.
Según Abansa, este producto es parte de los esfuerzos de inclusión financiera que realizan las instituciones bancarias.
Por otra parte, la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal no se ha masificad, las cifras de Abansa reflejan que el uso masivo de los productos financieros sigue manteniéndose en el sector de la banca tradicional.
De acuerdo al presidente de la entidad bancaria, Raúl Cardenal, el crecimiento de ese sector en 2021 fue muy bueno.