Reza Pahlavi, hijo del último Sha de Persia y figura prominente de la oposición iraní en el exilio, instó al pueblo iraní a levantarse contra el régimen islámico, al que calificó de “corrupto, incompetente y criminal”. En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, afirmó que Irán atraviesa uno de sus momentos más críticos y alentó a la ciudadanía a participar en actos de desobediencia civil para debilitar al gobierno de los ayatolás.
“Compatriotas, la República Islámica ha arrastrado al país a una guerra injustificada. Su colapso definitivo solo podrá lograrse mediante las poderosas manos de la gran nación iraní. Irán les pertenece, y recuperarlo está en sus manos”, declaró. Entre las acciones sugeridas, mencionó retrasos laborales, ausencias en el trabajo y otros gestos de resistencia pasiva.
El ex príncipe también dirigió un mensaje a las fuerzas armadas, policiales y de seguridad, a quienes llamó a “desprenderse de este régimen y unirse al pueblo en estos tiempos históricos”. Simultáneamente, apeló a la comunidad internacional para que deje de “apaciguar al régimen islámico” y respalde abiertamente al pueblo iraní.
Ataques israelíes agravan el escenario
Las declaraciones de Pahlevi se dan en medio de una escalada sin precedentes entre Irán e Israel. Según confirmó el general de brigada israelí Effie Defrin, la aviación israelí ha logrado penetrar el espacio aéreo iraní hasta la capital, tras neutralizar los sistemas de defensa antiaérea. “Teherán ya no es inmune. La capital está expuesta a los ataques israelíes”, afirmó.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ejecutaron múltiples ofensivas, empezando por un ataque a una instalación militar en el oeste de Irán, donde se destruyeron misiles tierra-tierra y de crucero, además de la infraestructura de lanzamiento. Posteriormente, drones israelíes impactaron objetivos estratégicos en la provincia de Bushehr, incluyendo la refinería de gas natural Fajr Jam y el puerto de gas natural licuado de Kangan. Los ataques provocaron incendios y explosiones que paralizaron temporalmente las operaciones en esas instalaciones.
En paralelo, nuevas explosiones sacudieron la periferia de Teherán, afectando depósitos de combustible y el Ministerio de Defensa iraní, mientras el régimen lanzaba su propia respuesta sobre territorio israelí.
Una encrucijada histórica
La ofensiva militar israelí y la fragilidad del régimen interno han alimentado la narrativa de cambio promovida por Pahlevi. Su llamado apunta a capitalizar el momento para generar un punto de inflexión en la historia reciente de Irán.
“¡Que Irán perdure para siempre! ¡Viva la nación iraní!”, concluyó su mensaje.