Cinco pandilleros fueron condenados a penas de entre 141 y 21 años de prisión por el asesinato de un alto mando policial en septiembre de 2016, informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La fuente identificó a los condenados como Marvin Alfaro y José García, quienes purgarán 141 y 120 años de prisión cada uno, pero solo pagarán un máximo de 60 años por disposición de la legislación salvadoreña, mientras que José Blanco, Alexis Blanco y Marlon Aquino estarán encarcelados 21 años.
De acuerdo con la Fiscalía, estos participaron en un tiroteo con miembros de la Policía, en el que falleció el subcomisionado Alberto Marroquín Ayala, quien se desempeñaba como jefe de Operaciones del cuerpo de seguridad en el departamento de Ahuachapán.
En la reyerta resultó herido y falleció poco después en un hospital el agente Nelson Paz, pero la entidad judicial no detalló si las condenas están relacionadas con su muerte o si enfrentan otro proceso.
Estos policías forman parte de los 47 ultimados en 2016, considerado como el segundo año más violento de la historia reciente de El Salvador y solo por atrás de 2015 con tasas de asesinatos de 81,7 y 103 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
El Salvador afronta actualmente una ola de asesinatos de policías que en poco más de un mes se ha cobrado la vida de 14 agentes, con los que la cifra en todo el 2017 llegó a 21, a los que se suman al menos 8 militares y un custodio de prisiones ultimados.
Por esta escalada de ataques y los homicidios contra civiles la procuradora de Derechos Humanos del país, Raquel Caballero, amenazó este viernes a las pandillas con «consecuencias internacionales».
«A partir de la comprobación de su participación directa en este tipo de hechos, oportunamente estableceré su responsabilidad por violaciones de derechos humanos, lo cual podría acarrearles, además de las consecuencias jurídicas de nuestro derecho penal interno, las de tipo penal internacional», sostuvo en un escrito sin entrar en detalles.