Los dos principales partidos políticos del país, ARENA y el FMLN, pagaron en conjunto 350.000 dólares a las pandillas en 2014 a cambio de votos en los comicios en los que ganó el actual presidente, el efemelenista Salvador Sánchez Cerén, dijo el jueves un testigo criteriado en el juicio contra los operadores de una polémica tregua entre bandas.
De acuerdo con el testigo, identificado solo como «Nalo”, de la comunidad Las Palmas, y líder de la pandilla Barrio 18, el oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) pujaron por los votos de estas bandas delincuentes, que tienen unos 60.000 miembros, según cifras oficiales.
El pandillero relató que antes de la primera vuelta de los comicios presidenciales del referido año, el FMLN entregó 150.000 dólares a las dos principales pandillas y que el trato incluía que las mismas impedirían que los correligionarios de ARENA votaran libremente en sus territorios.
Según “Nalo”, de este dinero la Mara Salvatrucha (MS13) tomó 75.000 dólares y que las facciones Sureños y Revolucionarios del Barrio 18 se dividieron el resto en partes iguales, fondos que, entre otras cosas, fueron utilizados para comprar armas.
De los 5 candidatos que se presentaron a las elecciones presidenciales del 2 de febrero del 2014, ninguno alcanzó los votos necesarios para ganar la Presidencia, por lo que Sánchez Cerén, del FMLN, y Norman Quijano, de ARENA, se fueron a un balotaje el 9 de marzo de ese mismo año.
«Nalo» apuntó que previo a la segunda vuelta el FMLN entregó otros 100.000 dólares y que, ante la ventaja de casi 10 puntos porcentuales que obtuvo el candidato oficialista sobre Quijano, ARENA les dio también 100.000 dólares.
El sujeto testificó que estas negociaciones fueron en paralelo al desarrollo de una polémica tregua entre las pandillas y que el dinero por parte de ARENA lo entregó el extranjero y exguerrillero mediador Paolo Lüers, quien presenció la declaración y a la salida negó el señalamiento.
«Me consta que han platicado (pandillas y partidos), pero no me consta la entrega de dinero de ninguna parte», sostuvo Lüers y añadió que la Fiscalía llevó al testigo al juicio para «politizar» el proceso porque «a los imputados no les han podido comprobar las acusaciones».
El Juzgado Especializado de Sentencia A de San Salvador instaló un juicio el pasado lunes, que se espera concluya este viernes, contra 18 personas por los supuestos delitos cometidos en las prisiones al dar prebendas a los pandilleros a cambio de bajar la cifra de homicidios durante la referida tregua (2012-2014).