Nayib Bukele, aseguró el jueves que El Salvador almacena 406,6 millones de dólares que suman 5.689 bitcóin en una «billetera fría» (fuera de línea), en momentos en que la criptomoneda registra récords.
«Hemos decidido transferir una gran parte de nuestro bitcóin a una billetera fría y almacenar esa billetera fría en una bóveda física dentro de nuestro territorio nacional», aseguró Bukele por medio de la red social X, en inglés.
Supuestamente, la billetera fría buscaría proteger la inversión en criptomonedas fuera de línea (sin conexión a internet) para prevenir ataques externos de hackers.
«Puedes llamarlo nuestra primera bitcóin alcancía», subraya Bukele.
Sin embargo, la «billetera fría» al no estar conectada a Internet, limita la transparencia de las cantidades ahí recogidas al no haber registro de las mismas en la red.
Los datos ofrecidos por Bukele difieren de un mensaje que compartió de otra cuenta en el que el monto se situaba en 205 millones de dólares. Ahora, ya nadie sabe cómo se han utilizado los fondos de la nación para la aventura en criptomonedas del presidente Nayib Bukele.
El 7 de septiembre de 2021, por iniciativa Bukele, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en poner a circular legalmente el bitcóin a la par del dólar estadounidense que se estableció en 2001 como moneda de curso legal.
El bitcóin superó esta semana los 73.000 dólares, en una subida desenfrenada desde la aprobación en el mercado estadounidense de una nueva fórmula de inversión vinculada a la cotización de la criptomoneda.
Un 88% de los salvadoreños no utilizó el bitcóin en sus transacciones durante 2023, aseguró en enero una encuesta de la privada Universidad Centroamericana (UCA).
Con el bitcóin, Bukele procuraba que las remesas desde el exterior fluyeran a menor costo, y que los salvadoreños, 70% de los cuales estaban al margen del sistema financiero, se bancarizaran masivamente.
Ademas, el juego de Bukele con la criptomoneda se ha convertido en el principal escollo para que se realice un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos US$1,300 millones, que la institución dice no serán otorgados a menos que el Gobierno de Nayib Bukele eche atrás con su proyecto monetario.