El empresario lamentó la desigualdad de ingresos en los Estados Unidos y criticó las enormes ganancias de los más pudientes. Además, envió un consejo al presidente Donald Trump.
Un multimillonario quejándose de la desigualdad. Así declaró Warren Buffett, presidente y presidente ejecutivo del holding Berkshire Hathaway Inc, quien resaltó como un problema las exorbitantes ganancias del 1% más rico de la población estadounidense.
Buffett, con una fortuna estimada de USD 75.600 millones, consideró que aunque la economía de su país esté avanzando (con un crecimiento cercano al 2% anual), «no todos los estadounidenses la están pasando bien».
Según comentó en una entrevista para la cadena PBS, «el verdadero problema es que la prosperidad ha sido increíble para la gente extremadamente rica». El magnate argumentó que hace 35 años (cuando la revista Forbes publicó su primer listado de los más ricos), las 400 personas nombradas tenían USD 93 millones, cifra que se multiplicó por 25 en el último ranking, al sumar USD 2.4 billones. «Esta ha sido una prosperidad desproporcionada que recompensó a los que están en la cima», criticó.
El multimillonario, muy respetado en el mundo de los negocios por sus astutas inversiones y sus obras de caridad, destacó así las diferencias entre los ingresos del famoso 1% más acaudalado de la población, en comparación al 50% de la gente con menores ingresos, distancia que se agrandó notoriamente en las últimas décadas.
Por ello, Buffett indicó que el modelo económico debe cuidar a aquellos que no beneficia: «Actualmente exportamos el 12 o 13 por ciento del PBI. Eso beneficia al país y al resto del mundo, pero no a un trabajador metalúrgico de Ohio. Y eso es un problema que debe enfrentarse, porque cuando tienes algo que es bueno para la sociedad pero terriblemente dañino para ciertos individuos, se debe asegurar que aquellos son cuidados».
En cuanto a la postura de Estados Unidos con respecto al resto del mundo, el filántropo señaló que el país seguirá siendo el líder económico (aunque con una distancia menor), pero deberá decidir si también quiere ser el líder moral. «Debemos buscar más que solo el hecho de ser el país más rico del planeta», opinó.
El multimillonario también envió un consejo a Donald Trump, a quien no apoyó en las elecciones del año pasado. Para Buffett, es un riesgo que el presidente se atribuya como un logro personal los movimientos positivos del mercado financiero. «Si alguna vez fuese presidente, nunca tomaría el crédito por algo que haga el mercado, porque no quiero ser culpado cuando vaya en la otra dirección», explicó.
Respecto a su fortuna, que lo ubica solo por detrás de Bill Gates en la lista de los más ricos, Buffett aseguró que toda está basada en acciones de sus compañías, que «no tienen utilidad». En ese sentido, indicó: «No pueden hacer nada para hacerme feliz. Ya soy feliz». Por último, lamentó los intentos de congresistas de rebajar los impuestos a los más ricos. «Yo no parezco alguien que merezca un recorte», puntualizó.