Aumento desmedido en el precio de los alimentos demeritan éxitos del gobierno en Seguridad

by Redacción

A pesar que el gobierno de El Salvador avanza en lo relativo a la Seguridad, la población experimenta y sufre un alza imparable los precios en los alimentos desde que inició el año.

De acuerdo a usuarios, una visita al mercado, o supermercado, se ha convertido en una pesadilla al encontrarse con incrementos que van desde un 50% hasta el doble de precio en los alimentos.

Según la experiencia de compradores, un gasto que hasta hace poco era de 100 dólares para la adquisición de algunos productos de la canasta básica ampliada, se han convertido ahora entre 150 y 200 para adquirir la misma cantidad de productos, lo que cual deja al descubierto la crisis económica que afecta al bolsillo de los salvadoreños.

El resultado de la crisis es que, para cubrir apenas lo básico para llevar a la mesa, las familias se ven obligadas a limitarse en algunos aspectos, especialmente se observa una reducción en el consumo de carnes rojas, sustituyéndola por mayor consumo de pollo y cerdo, además, en los últimos meses se registra menor compra de huevos debido a su alto precio.

Entre los alimentos que constituyen la canasta básica se encuentran el pan, tortillas, frijoles, carnes, huevos y frutas, entre otros.

Según cifras de marzo del Banco Central de Reserva (BCR), el precio de la canasta básica creció un 12,9 por ciento.

Datos del BCR aseguran que la canasta básica rural se situó en 185,26 dólares en enero, mientras que en el mismo mes de 2022 estaba en 157.13. En el área urbana, costaba 213,43 en 2022 y en enero del presente año llegó a tener un valor de 245,02. Según personas consultadas, la realidad es aún peor.

El problema se extiende también a vendedores del mercado, ambulantes y supermercados.

De acuerdo a vendedores del Mercado Central de San Salvador, se registra una baja en la afluencia de clientes, que en su mayoría realizan compras pequeñas, pues se limitan a adquirir lo necesario.

Además, las familias que reciben remesas del exterior, según algunas publicaciones, aseguran que ahora destinan casi la mitad de esos ingresos solo para adquirir alimentos y mantener su dita acostumbrada.

Las advertencias del clima empeoran el panorama. Debido a la transición del fenómeno de La Niña al Niño y los problemas que esto provocará en los cultivos, se espera que la canasta básica se encarezca aún más en los próximos meses.

Según el estudio «Impacto de las remesas familiares en el crecimiento económico de El Salvador: un análisis de su uso productivo», las familias destinan un 40,6 por ciento de lo recibido para la compra de comida, el resto de los ingresos de familia deben utilizarse para pago de vivienda, ropa y vestidos, educación, energía, agua y comunicaciones y finalmente, esparcimiento o ahorro.

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