Por Agencia Digital de Noticias -ADN
A casi un mes de las elecciones generales en Honduras, las cartas parecen estar echadas; la reciente alianza entre Xiomara Castro y Salvador Nasralla han robustecido a la oposición y dejan por fuera al controvertido candidato del partido Liberal, Yani Rosenthal.
Rosenthal, luego de purgar una pena de tres años en una prisión federal de los Estados Unidos, por narcotráfico y lavado de dinero, se presentó en Honduras para presentarse como el “salvador” del partido Liberal, otrora uno de los dos partidos más importantes del país.
En medio de una guerra interna que desgastó al partido de la bandera rojiblanca, Rosenthal, apoyado por los cuadros del partido relacionados con corrupción, narcotráfico y delitos de cuello blanco, le robó las elecciones internas a Luis Zelaya, expresidente del partido.
La alianza entre Xiomara Castro y Salvador Nasralla -partidos LIBRE y «Salvador de Honduras»- podría consolidar una mayoría electoral que le haga frente al desgastado, pero poderoso, partido Nacional, que tiene el contrapeso de un gobierno acusado de estar vinculado a la narcoactividad, corrupción y que en 12 años no atendió las demandas sociales del pueblo hondureño, mantuvo la pobreza y que se aferra al poder.
La alianza dice buscar «restablecer el orden democrático y el estado constitucional en favor del pueblo hondureño», pero, ante un triunfo presidencial, lo más probable es que esto no sea suficiente para evitar que Honduras solo salga de un cártel, para caer en otro.
Ante este teatro político, Yani Rosenthal, derrotado, habría diseñado una nueva estrategia: Robarse el Congreso para gobernar en las sombras.
Una fuente en la casa Presidencial de Tegucigalpa confirmó a ADN que Yani Rosenthal ha entrado en una serie de presiones, negociaciones y promesas políticas sobre su futuro, sus negocios, su proceso legal interno para recuperar los bienes que perdió por sus actos delincuenciales, preparando una verdadera “guerra” desde el partido Liberal para debilitar a la oposición organizada previo y después de las elecciones generales.
Al ver sus probabilidades prácticamente diluidas, Yani Rosenthal está buscando su mayor fuerza en la estructura de alcaldes y diputados a nivel nacional, dejando débil y obligado a negociar a quien logre el solio presidencial.
Según fuentes al interior del partido Liberal, Rosenthal sostiene reuniones diarias con diversos candidatos al Congreso de Diputados de Honduras, aprovechando sus giras presidenciales para consolidar apoyos que, de ganarse el curul pretendido, aseguren su poder e influencia en los asuntos de Estado de Honduras. El dinero fluye, explicaron las fuentes.
Entre los principales objetivos de la estrategia están, el mantener protección a los cárteles que favorece Rosenthal, la reestructuración de la alianza entre diversos grupos delincuenciales que operan en Honduras y el planteamiento de «seguridad» a sus miembros, contra «gobernabilidad».
El cartel de Fredy Nájera Montoya, preso en los Estados Unidos por narcotráfico, estaría financiando la operación y la «compra de candidatos», en vista de la inminente derrota de Rosenthal para las generales de noviembre.
En una reciente visita a Copán, que forma parte de un triángulo de mafias entre El Salvador, Honduras y Guatemala, Rosenthal se vio acompañado de varios candidatos a diputados, tales como Cristian Saavedra, Valeska Valenzuela, Antonio Guerra, Denia Lemus, Luis Lemus, Karina Álvarez y Juan Ángel Arias, así como el candidato a designado presidencial y actual legislador por Copán, Juan Carlos Elvir.
Además, estuvieron el coordinador departamental del movimiento que se autodenomina «Yanismo» en Copán, Mauricio Arias; la candidata a alcaldesa de Nueva Arcadia, Angelita Aguilar; el candidato a vicealcalde, Elmer Ramírez y otros líderes de la zona, entre ellos Marcio Vega Pinto y Rafael García.
Varios de los presentes se encuentran en las listas de investigación de la Administración de las Drogas de Estados Unidos, conocida como DEA por sus siglas en inglés y podrían ser incluidos en la Lista Engel.
