El Ratón Pérez o el hada de los dientes pueden quedarse sin negocio, ya que los científicos han descubierto que los dientes de leche podrían llegar a salvar la vida de los niños cuando son adultos, ya que contienen células madre. Así lo ha hecho público un estudio del Centro Nacional para la Biotecnología de los Estados Unidos.
Estos expertos han hallado en estas primeras piezas mentales acúmulos de células madre que podrían ayudar a regenerar cualquier otro órgano del cuerpo en un futuro, muy similiares a las que se encuentran en la médula ósea, hasta ahora principal fuente para conseguirlas pero con un acceso mucho más difícil. También han demostrado que las células madre presentes en los dientes de leche han estado menos expuestas a daños medioambientales, y eso los hace especialmente valiosos para este uso.
Las células madre tienen la facultad de poder convertirse en cualquier célula del cuerpo, y se están empezando a emplear en tratamientos de cáncer, para prevenir ataques al corazón, regenerar el hígado, huesos, células neuronales, tejido ocular o tratar la diabetes.
Aunque no va a servir de nada aquellos dientes que guardemos como recuerdo en un cajón. Para que sean útiles con el fin de extraer células madre, las piezas deberían congelarse en nitrógeno líquido según se desprenden de la mandíbula y estar al cargo de una empresa de mantenimiento especializada. Ya hay algunas que ofrecen este servicio y trabajan junto a los dentistas para asegurar que el diente se mantiene en buen estado.