Biólogos del Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) iniciaron este martes un estudio del lago de Coatepeque, en el occidente del país, para determinar qué provocó la presencia de algas que cambiaron la coloración del agua de azul cristalino a café.
«Hemos hecho mediciones de gases para descartar cualquier origen volcánico que pudiera generar esta masiva cantidad de algas en descomposición», declaró la ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, a periodistas.
Las cianobacterias que se observan, señaló, no son las mismas que en años anteriores provocaron en el lago una coloración turquesa.
«Nos hemos dado cuenta de que hay vida acuática, y los pescadores que han estado dentro del lago no han sufrido ningún problema en su piel», comentó la ministro luego de realizar un recorrido en la zona lacustre.
Los técnicos tomaron este martes muestras de agua a diferentes profundidades para medir el oxígeno y el nivel de clorofila, y así «descartar» que las algas puedan generar «algún impacto en la salud» de los lugareños, explicó Pohl.
Rodeado de montañas, el lago de Coatepeque es de origen volcánico y está ubicado en el occidental departamento de Santa Ana, a 750 metros sobre el nivel del mar, con una extensión de 25,3 km2 y una profundidad de 115 metros.
El lago es uno de los sitios más visitados por turistas locales y extranjeros.