Pasadas las 19, hora local, una hora antes de lo previsto, el avión que trasladaba al papa Francisco arribó al aeropuerto internacional de Santiago. Allí, su Santidad fue recibido por la presidente Michelle Bachelet.
La visita del Sumo Pontífice será por tres días, en los que se presentará a los fieles en las ciudades de Temuco (sur) e Iquique (norte), antes de proseguir su gira por Perú.
Además del recibimiento de Bachelet, al descender del avión Francisco recibió ramos de flores por parte de tres pequeños. Miembros de la Iglesia y otras autoridades también se hicieron presentes para darle la bienvenida.
Durante el viaje desde Roma, el Sumo Pontífice habló con los 70 representantes de los medios de comunicación que se trasladaron en el mismo avión y reconoció que para él «no será un viaje difícil», pese a las recientes amenazas y ataques a iglesias en Chile.
«Estudié aquí y tengo muchos amigos y conozco bien Chile», comentó Francisco.
Uno de los mensajes más fuertes que dejó el Papa en el viaje fue su miedo a una posible guerra nuclear. A los periodistas se les distribuyó una fotografía y el Sumo Pontífice explicó su significado.
«La he encontrado por caso, es el 45 y es un niño con su hermanito muerto en la espalda esperando el turno ante el crematorio en Nagasaki, después de la bomba. Me conmovió cuando la vi y solo quise escribir: «el fruto de la guerra», y pensé en imprimirla», dijo.
«Porque conmueve más que mil palabras», agregó.
Ya en suelo chileno, el Papa fue trasladado a la Nunciatura Apostólica.
Su agenda oficial, en tanto, comenzará este martes, a las 8.20 de la mañana, hora local, con un encuentro con autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático en La Moneda.