Investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC) habrían encontrado al fin el cadaver de la agente policial Carla Mayarí Ayala Palacios, privada de libertad por el el policía Juan Josué Castillo, prófugo desde el 29 de diciembre 2017, en el cementerio de San Francisco Javier, Usulután.
La dirección de la PNC reconoció en su cuenta de Twitter que “se ha obtenido información sobre la presunta ubicación del cuerpo de la agente Carla Ayala en el Cementerio de San Francisco Javier, Usulután”.
Vecinos del lugar dijeron a periodistas que se han acercado al lugar que desde hace más de un mes se han observado constantes visitas de vehículos policiales oficiales y disfrazados de civil en los que se observan agentes policiales y de unidades élite de la Corporación Policial.
Para asegurar la correcta “Cadena de Custodia” de pruebas que podrían ser encontradas, se mantendrá acordonado el lugar hasta que un tribunal autorice la “exhumación legal”, según detallan las autoridades.
El ex policía del extinto Grupo de Reacción Policial, GRP, Juan Josué Castillo, supuesto culpable de la desaparición forzada de Ayala, es originario de San Francisco Javier.
Castillo se encuentra en la lista de “Los más buscados” de la PNC por el delito de privación de libertad.
El Caso
La tragedia policial dio inicio el pasado 28 de diciembre, luego de un festejo de fin de año en la sede del grupo policial, cuando cerca de la media noche la agente Ayala llamó a su esposo para decirle que dos de sus compañeros la llevarán a su casa en un vehículo policial.
Pocos minutos después de realizar la llamada, a la altura del Bulevar Constitución, Ayala fue herida de bala en una pierna en circunstancias desconocidas, por un cuarto policía que se conducía en el vehículo, Juan Josué Castillo.
Existen al menos tres versiones que se manejan dentro del mismo cuerpo policial:
– La agente Ayala impedía ser violada por sus compañeros que se encontraban “pasados de copas”.
– Castillo, que había sido presunto amante de Ayala se enfrascó en una fuerte discusión y terminó disparando a la mujer.
– El hecho fue un accidente de mal manejo de arma de fuego.
Incongruencias
Ya en la madrugada del 29, dos de los policías se presentaron a la sede del Grupo de Reacción Policial (GRP), en los alrededores del Estadio Cuscatlán, donde se bajaron de la patrulla para informar al oficial de turno sobre lo acontecido, dejando el vehículo encendido y con las llaves puestas para que Castillo Arévalo se retirara del lugar.
A las 4:30 de la madrugada Castillo Arévalo regresa a la sede del GRP a dejar el vehículo policial en el que se había marchado del lugar, es observado por al menos 4 compañeros policías, quienes le permiten arrancar el vehículo de su uso personal y marcharse con dos familiares que le acompañan. La agente Ayala ya no le acompaña.
A las 4:35, luego que un jefe de la unidad conoce que el agente Castillo se acaba de retirar del lugar, se da la orden de perseguirlo para realizar averiguaciones, iniciándose una persecución policial y realizándose, según testigos, un fuerte tiroteo pero, a pesar que se capturan los familiares que le acompañan, debido al entrenamiento al que ha sido sujeto, Castillo se escapa.
Los cuatro agentes que permitieron el intercambio de vehículos por parte de castillo son arrestados el mismo 29 y casi de inmediato se suspenden las actividades del GRP.
La agente Carla Mayarí Ayala Palacios, suma actualmente 58 días de desaparecida.