El Dow Jones, principal índice de referencia de Wall Street, cerró su mejor mes en más de 30 años. Pese a una caída diaria inferior al 1 por ciento, subió a lo largo de noviembre casi 12 por ciento, cifra a la que no se aproximaba desde junio de 1987.
El S&P 500, en tanto, cayó un 0,5 por ciento y cerró la jornada en 3.621 puntos, mientras que el Nasdaq, compuesto mayormente por compañías tecnológicas, bajó un 0,1 por ciento para terminar el mes con 12.198 puntos.
Actualmente el Dow Jones cotiza en los 29,639 puntos, una ligera caída luego de haber roto por primera vez en su historia la simbólica barrera de los 30.000 puntos la semana pasada.
Analistas atribuyen el rally a las expectativas por una recuperación generalizada de la economía ante la inminente aprobación de emergencia de distintas vacunas contra el COVID-19 y su consecuente aplicación a la población, comenzando por los grupos de riesgo.
Las acciones de la farmacéutica Moderna subieron un 20,2 por ciento luego de que anunciara su intención de buscar la aprobación de emergencia de su vacuna contra el COVID-19 esta mañana. El anuncio siguió a nuevos resultados de sus estudios que confirmaron que su inoculante tiene una efectividad del 94 por ciento.
Además, el mes marcó un contraste con los pobres rendimientos de octubre, que respondieron a los crecientes números de casos de COVID-19 y miedos ante una crisis política en Estados Unidos derivada de sus elecciones presidenciales.
No obstante, impulsaron el rebote los progresos hechos por las principales compañías farmacéuticas y la expectativa por una transición de poder en el país norteamericano, pese a que el presidente Donald Trump continúe rechazando los resultados.
El equipo legal del mandatario ha interpuesto numerosas demandas en los estados clave donde el presidente electo, Joe Biden, se impuso por márgenes estrechos. Pero la vasta mayoría de ellas ha sido rechazada y prácticamente todos los territorios han certificado la victoria del demócrata, dando pie a sus electores para que formalicen su elección el próximo 14 de diciembre. Trump también habilitó la transición presidencial, aún aclarando que no concedía la derrota y aclarando que seguiría con sus acciones legales.
Biden, por su parte, ha ignorado los esfuerzos del actual mandatario y comenzó a delinear su administración con numerosos nombramientos en áreas sanitarias, de comunicaciones y en el que será su gabinete. Con respecto a la primera, anunció la creación de una fuerza de trabajo para lidiar con la pandemia compuesta por médicos de renombre. Y en cuanto a su gabinete, además de anticipar quiénes ocuparán los principales puestos en Seguridad Nacional, confirmó este lunes a Janet Yellen como la futura secretaria del Tesoro.
El equipo de transición también informó que Neera Tanden, quien fue asesora del ex presidente Barack Obama, será la directora de la oficina presupuestaria de la Casa Blanca, y la economista Cecilia Rouse tendrá el cargo de presidenta del Consejo de Asesores Económicos el lunes, según dijo una persona familiarizada con el proceso.
Por su parte, Wally Adeyemo, asesor económico internacional de la Administración Obama, será el subsecretario de Yellen en el Departamento del Tesoro. Los economistas Jared Bernstein y Heather Boushey serán nombrados miembros del Consejo de Asesores Económicos.