Sobre el cierre de la votación para la Asamblea Nacional Constituyente (ACN), la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó que solo un 12,4% del padrón electoral emitió su voto este domingo. Con estos números, la abstención fue superior al 87%.
Los datos fueron aportados por el diputado Henry Ramos Allup, durante una rueda de prensa del bloque opositor, en la que también se anunció la convocatoria a una marcha para este lunes al mediodía.
Más tarde, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el chavismo, aseguró por su parte que votaron más de 8 millones de ciudadanos, casi la mitad del electorado. La oposición, sin embargo, había advertido en la víspera sobre la posibilidad que el régimen inflara las cifras de la participación.
Horas antes, el presidente Nicolás Maduro había asegurado que no le importaba la «opinión» de la oposición, y reconoció la jornada había sido «exitosa».
La diputada opositora Delsa Solórzano, más temprano había estimado que del total de votantes, cerca del 25% emitieron votos nulos, una cifra que atribuye a «los empleados públicos que consideraron que estaban obligados a acudir a este proceso fraudulento».
«Participación hoy no llegará ni siquiera a requerimiento de 15% electores que podría solicitarla según art.348 CRBV !Fracasaste Maduro!», manfiestó en Twitter el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles.
Según el ex candidato a presidente, quien cifró el número de votos en 2,2 millones a las 15.00, hora local, la alianza opositora tuvo al menos un informador en todos los centros de votación.
Casi 19,5 millones de venezolanos estaban inscritos en el padrón electoral.
La votación del domingo en Venezuela ha estado marcada por las protestas callejeras contra la Constituyente en ciudades de todo el país, que han sido reprimidas por la Policía y la Guardia Nacional (GNB) y se han saldado hasta el momento con al menos ocho muertos según la Fiscalía, una cifra que la MUD eleva a 16.
Varios diputados y otros cargos públicos opositores han denunciado ataques de «colectivos» (grupos de civiles a menudos armados, que dicen dedicarse a defender la revolución) contra manifestantes en varios puntos del país.
La oposición y actores sociales como la iglesia venezolana, la patronal, algunos sindicatos, diversos rectores universitarios y países como Argentina, Perú, Panamá, México y Colombia rechazan el proceso constituyente y no reconocerán la Asamblea que se instale tras la elección de hoy.
La oposición y otros de estos sectores ven en el proceso, iniciado por Maduro sin un referendo de aprobación previo, una forma de que el chavismo gobernante pueda consolidar una dictadura en el país caribeño.