Unos dos mil miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) o simpatizantes de este partido político opositor al gobierno del presidente Nayib Bukele, marcharon el domingo en San Salvador para conmemorar otro aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a 12 años de guerra civil (1980-1992) y denunciar lo que consideran un retroceso democrático en el país.
Los manifestantes recorrieron desde el parque Cuscatlán y el parque Infantil hasta llegar a la Plaza Cívica y se concentraron en el centro histórico de San Salvador.
Sonia Urrutia, una de las dirigentes del izquierdista Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, dijo a periodistas que estaban manifestándose al cumplirse el 31ero aniversario de los acuerdos, pero también para rechazar las medidas impulsadas por Bukele para combatir las pandillas y la posibilidad de que el gobernante busque un segundo mandato.
Urrutia denunció que el gobierno intentó impedir la marcha al colocar retenes de policías y soldados en los puntos de acceso a la capital, aunque no se observó a uniformados cerca o siguiendo la marcha. De acuerdo con reportes de la prensa se hacían registros de las personas que se transportaban en los autobuses colectivos para verificar que no portaran armas.
El veterano político Ronald Umaña, de la otrora Democracia Cristiana y que ahora busca liderar un amplio bloque de oposición para competir en las elecciones presidenciales del 2024, dijo que estaban recibiendo el apoyo de la gente pese «a las maniobras que este hombre (Bukele) está usando, el terrorismo, para mantener al pueblo con miedo”.
En la marcha participaron varias organizaciones sindicales y de la sociedad civil, entre ellos familiares de personas detenidas durante el régimen de excepción que exigieron su libertad al asegurar que no tenían nexos con las pandillas.
Además, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Alcaldía de Soyapango protestaron contra el supuesto acoso laboral contra los trabajadores de la comuna, la persecución y la captura de tres líderes sindicales.
En un mensaje a sus compañeros de lucha opositora, el dirigente ambientalista Ricardo Navarro aseguró que con las políticas de Bukele el país está volviendo al pasado y afirmó que “nos está condenando a una nueva guerra”.
“No estamos pidiendo un golpe de Estado, estamos pidiendo una fortalecimiento del Estado”, subrayó Navarro, al tiempo en que advirtió que que si Bukele busca la reelección presidencial “la Constitución nos obliga a la insurrección, y estamos obligados civiles y militares. El presidente debe reflexionar porque nos puede llevar a una nueva guerra», agregó.
Los organizadores de la marcha esperaban reunir a más de 200.000 personas pero la repuesta fue ínfima y deslucida.