El juez del Tribunal Supremo Anthony Kennedy dijo el miércoles que planea retirarse después de tres décadas en las que fue el voto decisivo en el máximo órgano judicial de Estados Unidos, lo que ofrece una oportunidad al presidente Donald Trump para lograr que el tribunal sea aún más conservador.
Kennedy, que cumple 82 años en julio y que es el segundo juez más longevo del tribunal de nueve miembros, se ha convertido en uno de los juristas estadounidenses más consecuentes desde que Ronald Reagan lo nombrara en 1988.
Como juez, fue decisivo en el avance de las garantías para los homosexuales, en reforzar el derecho al aborto y eliminar los límites al gasto político.
Kennedy se retirará a partir del 31 de julio, dijo el tribunal.
Educado y profesional, Kennedy es un conservador tradicional que en algunas ocasiones se sumó a los jueces liberales para aprobar decisiones clave, ganándose la reputación de hombre «decisivo» en la corte.
Su salida puede provocar un gran enfrentamiento en el Senado, liderado por los republicanos, en cuanto a quién elegirá Trump para reemplazar a Kennedy, todo antes de las elecciones de noviembre en las que los demócratas buscan conseguir el control del Congreso.
Trump dijo que tiene una lista de 25 juristas conservadores de entre los que seleccionar.
El presidente de Estados Unidos ya dejó una huella en el tribunal al restaurar la mayoría conservadora de 5-4 con el nombramiento del juez Neil Gorsuch el año pasado.
Con información de Reuters