La Corte Suprema de los Estados Unidos de Norteamérica otorgó una victoria al gobierno del presidente Donald Trump al facilitar la detención de extranjeros con antecedentes penales.
Los jueces revirtieron una decisión de un tribunal inferior que requería que los agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) detuvieran a esos inmigrantes al salir de la cárcel o la prisión, en lugar de meses o incluso años después.
“La Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó el martes que ciertos inmigrantes no tienen derecho a una audiencia de fianza, incluso si no fueron detenidos inmediatamente después de su liberación de la custodia penal”, indicó el portal law360.com.
La defensa argumentó que les capturas deben ocurrir dentro de las 24 horas una vez de que las personas salen de prisión.
El fallo de 5-4 fue una victoria para el Gobierno del presidente Trump y los jueces conservadores de la corte.
El juez asociado Samuel Alito escribió la opinión y el juez Stephen Breyer emitió un desacuerdo en nombre de los miembros liberales del la Corte Suprema.
El Tribunal advirtió que la decisión no estaba dirigida a lo que Alito llamó los ejemplos “extremos” de personas detenidas años después de haber cumplido su condena, cuando llevan una vida respetuosa de la ley y se han mezclado en sus comunidades. Esos inmigrantes pueden presentar desafíos individuales, dijo.
Breyer, en tanto, argumentó que la decisión le otorga demasiado poder al Gobierno federal.
“Es un poder detener a las personas que cometieron un delito menor muchos años antes”, dijo. “Y es un poder mantener a esas personas, quizás por muchos meses, sin ninguna oportunidad de obtener una fianza”.