“Lo sucedido el domingo en Brasil sobre la decisión de un juez de dejar en libertad al expresidente Lula y que más tarde otro la revocó pone de manifiesto una lucha entre la política y el poder judicial en ese país”, sostuvo Lorenzana durante una entrevista en el canal de televisión de propaganda estatal.
Según el portavoz del Ejecutivo, lo que sucede en Brasil con el proceso de Lula “es un fenómeno que está pasando en los países de América Latina”
“La intención de estos procesos judiciales en América Latina es condenar primero, mediáticamente, al imputado para que la justicia no tenga otra alternativa que judicializar”, manifestó.
Lula, preso por corrupción, fue encarcelado el 7 de abril último para comenzar a cumplir la condena de 12 años y un mes de cárcel que le fue impuesta por el tribunal de apelaciones de Porto Alegre.
En un movimiento estratégico del partido comunista del Brasil (PT, Partido de los Trabajadores), el juez de turno Rogério Favreto, del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4), corte de segunda instancia, miembro del PT, ordenó el domingo la “inmediata” liberación de Lula de la sede de la Policía Federal, en la sureña ciudad de Curitiba, en la que está recluido.
Sin embargo, el juez federal Sergio Moro, encargado del caso Petrobras en primera instancia y quien condenó a Lula el año pasado, cuestionó la competencia de su colega y apeló a que se pronunciase el instructor de la causa en el tribunal de segunda instancia, Joao Gebran Neto.
Gebran Neto revocó la liberación del exjefe de Estado, pero poco después, Favreto dictó nuevamente su excarcelamiento, que negó en una segunda oportunidad el presidente del tribunal TRF4, Carlos Thompson Flores, para zanjar, por el momento, el asunto.