Las elecciones de este domingo 4 de marzo marcarán el futuro político del país.
Los salvadoreños acuden a las urnas para elegir a 84 diputados y 262 alcaldes en un ambiente donde la abstención podría superar el 40%, según algunos analistas han venido advirtiendo.
Estos comicios podrían redibujar el mapa político de El Salvador, el ejercicio electoral podría convertirse en un referendo simbólico para el actual gobierno del ex guerrillero Salvador Sánchez Cerén.
Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha gobernado de manera autoritaria y despreciando a la oposición política del país, así como no ha ocultado su simpatía por los gobiernos de Nicolás Maduro en Venezuela o de Daniel Ortega en Nicaragua; de hecho, Sánchez Cerén fue uno de los pocos presidentes del mundo que felicitó a Ortega por su “triunfo” electoral en noviembre, tan controvertido que ha generado una nueva categoría de fraude: “Las elecciones a la nicaragüense“.
El FMLN llama a que se mantengan lo que considera sus “logros” en las áreas de salud y educación, a pesar que los hospitales carecen de medicinas para dar servicios básicos y las escuelas del país están derruidas; mientras, ARENA afirma que es necesario un cambio para vencer la inseguridad, y la crisis económica y social.
Por otra parte, la endémica violencia generada por las “Maras” en el país no ha podido ser sofocada durante los últimos dos gobiernos, mientras la economía, con un crecimiento de 2,4% en el año 2017, luce virtualmente estancada, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La principal batalla está entre la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
ARENA, vinculada tradicionalmente a las libertades económicas, busca detener un “gasto excesivo” por parte de la guerrilla marxista, que tras los acuerdos de 1992, mutó en partido político, y desde 2009 está en el poder, primero a través de Mauricio Funes y luego mediante Sánchez Cerén.
En la legislatura actual, que finaliza el 30 de abril, ARENA tiene 35 diputados, el FMLN 31, GANA 11, el PCN 6 y el PDC 1.
Oficialismo pende de un hilo
Para que el FMLN pueda tener “gobernabilidad” debe sacar al menos 29 diputados, caso contrario será bastante complicado para el actual presidente izquierdista Sánchez Cerén.
Sánchez Cerén y su FMLN han tenido que buscar alianzas en la Asamblea Legislativa con partidos minoritarios para tomar decisiones por la mayoría simple de 43 votos, como la aprobación del presupuesto de la nación y reformas legales. Sin embargo, los últimos meses ha habido un distanciamiento entre la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y el gobierno, lo que hace más difícil la sostenibilidad del actual gobierno, si este no logra una mayoría en los presentes comicios.
Además, las elecciones de este día son tan importantes pues los salvadoreños tendrán, de manera indirecta la oportunidad de escoger si el próximo presidente tendrá sus primeros dos años de gobierno todo a su favor o si por el contrario deberá trabajar con alianzas en la Asamblea Legislativa.
Esto podría resultar más difícil para el oficialismo si no logra por lo menos mantener el número actual de diputados, y le será aún más difícil negociar cuando se requiera decisiones de mayoría calificada de 56 votos, entre ellas la ratificación de préstamos, la elección de magistrados de la Corte Suprema y del fiscal general.
Si el resultado es demasiado malo para el FMLN, se configura un escenario catastrófico desde el punto de vista político electoral de cara a las elecciones presidenciales de 2019.
De acuerdo con la ONG Acción Ciudadana, el partido de gobierno (FMLN) fue el que más gastó en propaganda entre enero y febrero de 2018, con US$3.156.751.
El trofeo político
La elección por la alcaldía de San Salvador (de 362.799 habitantes) podría traer un giro de ese ayuntamiento estratégico, retornando a la derecha.
El actual alcalde, Nayib Bukele, fue expulsado de la ex guerrilla del FMLN debido a diferencias con los liderazgos de ese partido; razón por la cual al quedar “huérfano” de organizaciones políticas no pudo presentarse como candidato.
Dado este escenario, las expectativas con mayor probabilidad son que las personas están dispuestas a castigar al FMLN y votar en esta oportunidad por el candidato de ARENA, Ernesto Musyhondt.
Que está en juego estas elecciones