Las cifras no paran de crecer. Desde que apareció en China en diciembre, la enfermedad deja ya más de 805.000 muertos y ha contagiado a unos 23,2 millones de personas, según un balance de AFP a partir de fuentes oficiales. América Latina y el Caribe es la región más afligida, con más de 258.000 muertos y unos 6,7 millones de contagios.
En Europa, los retornos de vacaciones de verano son fuente de contagio en países como Italia, España, Francia y Alemania, en momentos en que se prepara en la región el inicio del nuevo año escolar. ”Estamos en una situación de riesgo”, la pandemia “nunca se ha detenido”, dijo el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, en una entrevista con el Journal du Dimanche.
Incluso Corea del Sur, que fue considerado un ejemplo en la lucha contra la pandemia, registró en las últimas 24 horas el mayor número de casos diarios (397) desde principios de marzo.
Ante este recrudecimiento, las autoridades extendieron a partir de este domingo a todo su territorio las restricciones ya en vigor en la capital, desde los encuentros deportivos a puerta cerrada hasta el cierre de los museos. ”La situación es muy grave y seria y estamos al borde de una pandemia a nivel nacional”, afirmó la responsable del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur (KCDC), Jung Eun-kyeong.
Más de la mitad de las muertes por covid-19 en el planeta se registraron en cuatro países: Estados Unidos con cerca de 180.000 decesos, Brasil (unos 115.000), México (más de 60.000) e India. India, segunda nación más poblada del planeta después de China, superó este domingo la barrera de los tres millones de casos, al reportar 69.239 nuevos contagios. Sumó 912 muertes para un total de 56.706 decesos, según datos oficiales.
El agua vuelve a hervir
Para las autoridades no está siendo fácil controlar las idas y venidas de los veraneantes a las playas, y las reuniones sociales, sobre todo en los jóvenes.
En Perú, 13 personas murieron asfixiadas cuando la policía allanó una discoteca en Lima donde 120 personas participaban en una fiesta la noche del sábado, al inicio del toque de queda dominical por la pandemia. Con 27.453 muertos, Perú, que prohibió las reuniones sociales, es el tercer país en América Latina en decesos por la pandemia después de Brasil y México.
Uno de los países europeos más golpeados por el virus, Italia, con más de 35.000 muertos, superó los 1.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, muchos de ellos en Roma y en gran parte por los viajes de vacaciones. Desde hace cinco días, en Italia se ordenó el cierre de discotecas y se impuso en las calles la mascarilla, cuya obligatoriedad también se extiende en ciudades de Francia, y desde hace días en amplios sectores de París, ante una media de unos 4.000 nuevos casos diarios.
También en Alemania, las infecciones aumentaron en los últimos días (más de 2.000 diarios), debido al regreso masivo de alemanes que pasaron vacaciones en zonas de riesgo en el extranjero.
En Irlanda, las autoridades restringieron las reuniones a un máximo de seis personas en un lugar cerrado. Y en Reino Unido y España, las autoridades han vuelto a confinar varias zonas.
«El riesgo es que, después de quitar suavemente la tapa de la olla, el agua vuelva a hervir», insistió el ministro francés.
Francia impuso el uso «sistemático» de la máscara en las aulas a principios de septiembre. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó su uso para «los niños de 12 años o más en las mismas condiciones que los adultos».
“No supo llevar la pandemia”
Mientras la pandemia sigue extendiéndose, las carencias en los hospitales, el agotamiento y las bajas remuneraciones del personal médico, y la falta de asistencia para las poblaciones más pobres, siguen provocando malestar y protestas.
En Guatemala, decenas protestaron el sábado para exigir la renuncia del presidente Alejandro Giammattei. «No supo llevar la pandemia (…) no está sabiendo llevar el gobierno; lo más digno es que renuncie», dijo a la AFP Gabriela Morales, frente al Palacio Nacional.
La policía israelí anunció el domingo que detuvo a 30 personas, tras la manifestación en la que miles de personas reclamaron la dimisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con lemas como «ministro del crimen». Lo acusan de corrupción y de haber gestionado mal el impacto económico de la pandemia.
Pero, con el brutal impacto del virus en la economía, muchos países han optado por reanudar actividades aún cuando la enfermedad sigue propagándose. El Salvador, por ejemplo, reabrirá el lunes los centros comerciales, restaurantes y reanudará el transporte público.