Sin servicio eléctrico, agua ni alimentos, la situación es desesperada para los 3,4 millones de habitantes de la isla. Y el pronóstico no es nada alentador, a juzgar por la magnitud de los daños, nítidamente ilustrados por una miríada de imágenes fotográficas, videos, y hasta filmaciones de drones.
“Puerto Rico es parte de Estados Unidos, y necesitamos tomar medidas rápidas”, dijo el gobernador Ricardo Roselló. “Este es un gran desastre. De lo contrario, habrá una crisis humanitaria”, advirtió. “Habrá un éxodo masivo hacia Estados Unidos”.
El gobernador cree que no sólo el gobierno federal, sino también el Congreso debe tomar medidas para ayudar a la isla. “Necesitamos algo tangible, un proyecto de ley que realmente responde a nuestras necesidades en este momento”, dijo Rosselló a CNN.
La isla del Encanto se ha convertido en una pesadilla. Filas para conseguir combustible pueden durar hasta 4 horas. Un plato de comida caliente es en un lujo. No hay agua potable en muchas partes; algunas calles son todavía ríos de fango. El dinero no sirve de mucho, pero para quienes lo necesitan, ni siquiera pueden extraerlo: los bancos están cerrados y las máquinas ATM no funcionan.
La ayuda federal ha comenzado a fluir lentamente luego que el presidente Trump aprobara la necesaria declaración de desastre para el territorio.
El fin de semana, el gobernador Roselló informó que no había comunicaciones con al menos medio centenar de localidades. Donde todo escasea, no faltan los inescrupulosos y los delincuentes: ya hay reportes de saqueos en varias localidades.
La alcaldesa de San Juan, Carmen Yulin Cruz, dijo a WAPA Radio: “Recomendamos encarecidamente a todos que no estén en las calles por la noche. No es seguro”, advirtiendo que los reportes de saqueos están en aumento.
Los delincuentes, armados de palos, pueden ser vistos al caer la noche, desafiando el toque de queda vigente entre las 7 pm y las 5 am. En Bayamón, 13 presos que eran trasladados a una cárcel más segura antes del huracán se escaparon; 8 han sido capturados.
Efectivos de la reserva del ejército han comenzado a patrullar algunas localidades, pero no son suficientes. Roselló pidió ayuda al Pentágono para que enviara refuerzos; en total 4.000 soldados han sido destacados en la isla.
Personas desesperadas se agrupan en los lugares de acceso a Internet inalámbrico provisto por el gobierno mientras otros buscan señales con mayor potencia al borde de las carreteras. Funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), dijeron que llevarán teléfonos satelitales a todas las ciudades de Puerto Rico, más de la mitad de las cuales fueron cortadas luego del devastador cruce de Puerto Rico el miércoles.