Miles de salvadoreños se manifestaron el miércoles para reclamar al presidente Nayib Bukele el respeto a la separación de poderes y en rechazo a la instauración del bitcoin como moneda de curso legal.
Las protestas se dan cuando el país conmemora el bicentenario de su independencia.
Los reclamos, que se habían desarrollado en forma pacífica, cerró con un confuso incidente en el que fue incendiado en el Centro Histórico un cajero automático que servía para operar con la billetera electrónica «Chivo», lanzada por el gobierno la semana pasada, para operar con bitcoines.
Previo al incendio, los manifestantes habían escrito la consigna «no al Chivo de Bukele».
Según videos y fotografías que corrieron en las redes sociales, los artífices del «relajo» habrían sido miembros de un grupo de «infiltrados» que recibieron camisas e instrucciones desde un pick up propiedad de la empresa autónoma de Gobierno, la Central Eléctrica del rio Lempa (CEL) y grabadas «casualmente» por la estación televisora de propaganda del Gobierno, Canal 10.
Mostrando pancartas con consignas como «Respeto a la Constitución», «Frente a la dictadura resistencia y rebeldía popular»;«No al bitcoin», los manifestantes procedentes de diferentes sectores de San Salvador cerraron la céntrica plaza Francisco Morazán.
«Salimos a la calle porque vamos en una condición acelerada de autoritarismo, en una condición acelerada de dictadura», declaró a periodistas el juez Esli Carrillo, de 48 años, quien participaba en una marcha de los administradores de justicia.
Los jueces rechazan una ley que el Congreso, dominado por los aliados de Bukele, aprobó el 31 de agosto para despedir a los jueces que tienen 60 años de edad o 30 de servicio, lo que deja al Poder Judicial sin un tercio de sus magistrados.
Cientos de abogados se repartieron en diferentes etapas de los reclamos, en contra de las medidas tomadas contra ellos por el Legislativo.
Los manifestantes también mostraron su oposición a una reciente interpretación que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia hizo de la Constitución, para permitir la reelección presidencial inmediata de Bukele.
Los magistrados que fallaron a favor de permitir la repostulación consecutiva del mandatario, si así lo desea, fueron nombrados por el Congreso oficialista el 1 de mayo, tras destituir a los jueces anteriores.
«La República está en peligro, por eso estamos demandando respeto a la independencia de poderes y no estamos de acuerdo con la reelección presidencial», comentó por su parte Zaira Navas, de la ONG de Derechos Humanos Cristosal.
En otra de las marchas que salió del parque Cuscatlán, manifestaron campesinos, obreros, activistas de diferentes organizaciones sindicales y profesionales.
«Marchamos porque no queremos esa ley bitcoin porque no nos favorece (…) a veces sube o a veces baja, es bien volátil» comentó a periodistas Natalia Belloso, de 41 años, quien llevaba una camiseta blanca con el emblema «No al bitcoin».
«Estamos dándole un mensaje al gobierno que hay ciudadanos que no estamos de acuerdo con algunas medidas», declaró por su parte el presidente del Colegio Médico de El Salvador, Milton Brizuela.
La pandemia de la covid-19 obligó desde el 2020 a suspender los actos conmemorativos de la independencia centroamericana de España, que este 2021 cumplió 200 años.
Sin embargo el Ejecutivo se ha gastado Un Millón de Dólares que le asignó la oficialista Asamblea Legislativa, en eventos que la población desconoce.
Los tradicionales desfiles de bandas musicales se vieron desplazados el miércoles por la protesta, en la que los participantes se ataviaron con banderas del país, camisas con mensajes contra el bitcoin y contra la «dictadura».
«¡No a la reelección presidencial, no al bitcoin, no a la militarización, no a la dictadura!» y «sin independencia judicial no hay garantías para la defensa de los derechos humanos», eran los mensajes de algunas de las pancartas portadas por los manifestantes.
También se pudo leer: «Mamá, me fui a defender mi patria. Si no regreso, me fui con ella» y «Basta de abusos contra la prensa».
Los sectores que protestaron han criticado al presidente Bukele principalmente desde las redes sociales por minar la separación de los órganos de Estado, atacar la transparencia en el manejo de recursos estatales y atacar a la prensa, entre otras denuncias.
Los cohetes, el humo de colores y la música de tambores pusieron la nota de color en la protesta, que tuvo una amplía participación femenina y que fue pacífica.