El presidente de la República, Nayib Bukele, dijo que consume la hidroxicloroquina, que ha sido prohibida a nivel mundial, como “profilaxis” y pidió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que revise la decisión de sacarlo de los protocolos de atención al COVID-19.
“Yo lo voy a seguir usando, la gente que lo quiera utilizar, lo puede utilizar como profilaxis” y “solicitaría humildemente, porque somos un país pequeño, revisar ese protocolo”, dijo el mandatario salvadoreño en una conferencia de prensa.
Sostuvo que “muchos países grandes en el mundo lo están utilizando” porque “aparentemente sí tiene un efecto positivo” en el tratamiento de la enfermedad.
Pese a que él lo utiliza, el mandatario aseguró que la hidroxicloroquina fue sacada del protocolo de atención utilizado por el Ministerio de Salud.
“Nosotros no vamos a ir en contra de la marea. Nuestro protocolo no incluye ya la hidroxicloroquina, lo tenía pero lo sacamos cuando dijeron que lo sacaramos”, añadió.
No obstante, indicó que la hidroxicloroquina “no es un medicamento nuevo o una cosa gravísima”, por lo que los médicos salvadoreños pueden seguir prescribiendo el medicamento.
El jefe de Estado salvadoreño recordó que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y “la mayoría de líderes del mundo lo ocupan como profilaxis”.
“Si bien lo hemos sacado de protocolo, porque la OMS dijo que había que sacarlo del protocolo, lo hemos dejado para profilaxis, para el que lo quiera utilizar como profilaxis, y lo hemos dejado también cuando el médico lo prescribe”, sostuvo el presidente.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el lunes que el organismo detendrá temporalmente los ensayos clínicos con hidroxicloroquina en pacientes de COVID-19, al detectarse un mayor índice de mortalidad en enfermos que recibieron ese tratamiento.
La decisión, una medida de cautela que podría ser revisada, se ha tomado tras la publicación el pasado viernes en la revista médica The Lancet de un estudio en el que se señalaban mayores tasas de mortalidad en pacientes en los que se habían ensayado tratamientos con hidroxicloroquina, usada habitualmente contra la malaria.
Entre los efectos secundarios indeseados que la hidroxicloroquina suele causar en algunos pacientes que la toman para curar otras enfermedades se encuentran el dolor de cabeza (cefalea), mareos, pérdida del apetito, malestar estomacal, diarrea o dolor de estómago, vómitos y sarpullido (erupciones en la piel), indica la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
La Clínica Mayo, de EE.UU., advierte en un comunicado del 25 de marzo que los antimaláricos hidroxicloroquina y cloroquina así como los medicamentos contra el VIH lopinavir y ritonavir «tienen un riesgo conocido o posible de arritmias ventriculares y muerte súbita cardíaca«.
En una cadena nacional de radio y televisión, el presidente aseguró que el país había adquirido 575 millones de dólares en hidroxicloroquina y azitromicina, pero este martes corrigió el dato y aclaró que la inversión fue de 575.000 dólares.