Lo merecía. Venía de dos derrotas duras, sin poder marcar, pero Perú tenía que acabar con un triunfo su participación en el Mundial de Rusia 2018. Había mostrado identidad propia, juego asociado y actitud ganador, pero su fortuna quiso que llegue al tercer partido eliminado.
Sin embargo, ante la selección de Australia, el elenco dirigido por Ricardo Gareca se impuso 2-0 con un gol anotado por Paolo Guerrero. Una despedida a pedir de boca para una selección que se va de Rusia con la frente en alto.
El duelo comenzó con el elenco oceánico más seguro con el balón e instalado en campo peruano, aunque sin poder encontrar potencia en los últimos metros para abrir el marcador. La Bicolor resistía los avances rivales e intentaba sacar provecho de la fuerza de Paolo Guerrero y la velocidad de Christian Cueva en el sector izquierdo.
Pese a que Australia estaba levemente mejor, fue Perú quien consiguió el primer gol del partido. Guerrero, el capitán peruano, mostró toda su calidad al recibir dentro del área, dominar con jerarquía y cruzar un centro perfecto para la llegada de André Carrillo, quien marcó el gol con una volea precisa. Una jugada colectiva simple y efectiva para que Perú vuelva a anotar un gol en una Copa del Mundo.
A partir de allí, la victoria de Perú sólo era explicada por la combinación de Guerrero y Carrillo, porque Australia volvió a ser profundo y mereció empatar antes del descanso. Los Socceroos pisaban el área con pelota dominada pero los rechazos de los defensores peruanos y su falta de puntería no le permitían igualar las acciones. El equipo de Gareca defendió el resultado a favor con uñas y dientes para irse al ganando 1-0.
El complemento inició con una mayor presión de Australia para recuperar la pelota pero con Perú recurriendo a su tradicional circulación de balón para contrarrestarla. Paolo Guerrero volvería a aparecer en el momento justo para marcar la diferencia, esta vez, soportando la marca de un defensor en el área y rematando de forma incomoda pero efectiva. El capitán marcó el 2-0, un gol muy importante para él por todo lo que lucho para jugar el Mundial.
Australia intentó por todos los medios quebrar el bloque defensivo de Perú, que sacó a relucir su versatilidad para afrontar el complemento jugando simple y largo. La idea de la Bicolor fue saltearse el mediocampo con envíos largos y evitar que la buena presencia de los volantes oceánicos pueda complicarle la posibilidad de lograr un triunfo.
Los minutos corrieron y Perú se despidió del Mundial a pura euforia. Sus fanáticos coreaban «ole, ole» desde la grada mientras los jugadores movían el balón de un lado a otro. El Estadio Olímpico Fisht de Sochi parecía el Estadio Nacional de Lima. Quizás hay aficionados que estén dolidos por la eliminación temprana, pero seguramente orgullosos porque su equipo nunca especuló y salió a defender su idea ante cada rival del Grupo C.
Francia y Dinamarca, que empataron 0-0 en Moscú en la última jornada, fueron los equipos que consiguieron la clasificación con 7 y 5 puntos respectivamente. Perú quedó en la tercera colocación con tres unidades y Australia cerró último con solamente un punto.