«Que les bajen las medidas penitenciarias, esto es clave, dentro de los penales están las cabezas. Estar bajo máxima seguridad hacen que pierdan la orientación, no pueden comunicarse. En segundo lugar bajar, con un supuesto rostro social, que la policías y los militares bajen su accionar», indicó el ministro como algunas de las principales peticiones que hacen los pandilleros a cualquier gobierno.
Según el funcionario, la reducción de las medidas penitenciarias es siempre una de las principales peticiones, debido a que, desde estos centros penales se dan órdenes y lineamientos para el accionar delictivo.
Los delincuentes, al estar bajo el régimen de aislamiento, se ven reducidos en su capacidad de comunicación, perdiendo poder en las estructuras delictivas, debido a que los que están afuera no reciben órdenes ni tienen rumbo.
Ramírez Landaverde explicó que “los periodos donde hay auge (delincuencial) coinciden con eventos políticos. Ven en cada uno de estos eventos una oportunidad de salir de un sometimiento que el gobierno actual los ha mantenido».
Aunando a las declaraciones del ministro Ramirez Landaverde, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, en la Televisión Nacional, dijo que “Hay que tener claro que esta jornada de violencia tiene un objetivo de presión hacia el nuevo gobierno de lo que ellos aspiran”.
Asímismo, Cotto espetó un ataque de críticas contra la sociedad salvadoreña, que según él no critica ni ataca a las estructuras delincuenciales de manera contundente. En ese tono, el director policial ataco a la empresa privada, organizaciones civiles y a defensores de los derechos humanos por hacer una enérgica crítica contra los supuestos “asesinatos sumarios” que en algunas ocasiones ocurrirían a manos de efectivos policiales.
El aún presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, hizo un llamado al nuevo gobierno, a principios de semana, a no “dejarse chantajear” por las pandillas.
Sánchez Cerén señaló en un comunicado que su gobierno tiene conocimiento que estos grupos criminales han enviado una lista de peticiones al presidente electo, Nayib Bukele, ofreciendo detener la escalada de violencia que el país ha sufrido los últimos días a cambio de que se debiliten las acciones en contra de la criminalidad.
En el comunicado, la Presidencia de la República reiteró que el actual gobierno no ha negociado con las pandillas ni ha dado concesiones a estos grupos delincuenciales.