Operativo «excepcional» en Francia para prevenir disturbios por el Día de la Bastilla

Francia se blinda a las puertas de la celebración del aniversario 234 de su histórica revolución. El motivo está en el contexto que vive la nación europea. Las violentas protestas protagonizadas por la muerte de un joven, que previamente había desobedecido las indicaciones de las autoridades, a manos de la policía y el ambiente ya tenso que mantenía la reforma de pensiones impuesta por el Gobierno, hacen temer la realización de nuevas muestras de descontento.

Es por ello que se prepara un dispositivo de prevención “excepcional”, según reporta la agencia de noticias EFE. El objetivo es solo uno: combatir todo foco de desorden público en el marco de las celebraciones por la toma de la Bastilla. La noticia la dio a conocer el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

La movilización de fuerzas de seguridad estará conformada en un total de 130.000 gendarmes, encargados de la tranquilidad en zonas de la periferia urbana y rurales y policías, los cuales son responsables de las zonas urbanas. De estos unos 45.000 estarán en servicio en las noches del jueves y el viernes. 

Les festivités à l’occasion de la Fête nationale sont un moment important pour nos compatriotes. Nous ferons tout pour lutter contre l’insécurité. pic.twitter.com/pKIAXE9aqW— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) July 12, 2023

34.000 bomberos también formarán parte del operativo. Según Darmanin, esto supone estar un paso delante de la “extrema violencia” que afectó al país durante una semana. Se suman además las unidades especiales antiterroristas y se utilizarán drones y helicópteros para el éxito del plan de mantenimiento del orden.

Entre las prohibiciones de cara a la fiesta nacional se enfatizó en el porte y uso de fuegos artificiales por parte de particulares. Unos 150.000 ejemplares se han confiscado desde el 30 de junio y como medida cautelar se han cerrado varias tiendas dedicadas a la comercialización de estos productos.

A pesar de la tensa calma que se respira, los disturbios en fechas similares no son un tema nuevo en la agenda. El ministro del Interior enfatizó que el pasado año los desórdenes públicos dejaron unos 600 autos incendiados y un grupo de al menos 800 detenidos.

Pour les 13 et 14 juillet, 130 000 policiers, gendarmes et sapeurs-pompiers seront mobilisés. 45 000 policiers et gendarmes seront spécifiquement mobilisés chaque soir pour lutter contre les violences. C’est un effort inédit.— Gérald DARMANIN (@GDarmanin) July 12, 2023

En esta misma línea el presidente francés, Emmanuel Macron, fue resolutivo al tratar el tema. “Si hay desbordamientos, actuaremos con la mayor determinación”, comentó el mandatario desde Lituania, donde participó en la cumbre de la OTAN.

Extrema derecha relaciona disturbios con la inmigración

Los disturbios que se desarrollaron tras la muerte del menor de un menor de edad por un disparo de la policía son ahora la bandera de la extrema derecha para dirigir la atención hacia los migrantes. Según los políticos, la culpable de los actos de violencia, por el fallecimiento del joven de descendencia africana y otros problemas sociales de Francia, es la migración.

En una entrevista ofrecida a la emisora France-Info y citada por AP, el líder de los conservadores en el Senado galo, Bruno Retailleau, afirmó que «conocen las causas» de los hechos como los ocurridos desde el pasado 27 de junio. «Desafortunadamente para la segunda, la tercera generación hay una especie de regresión hacia sus orígenes, sus orígenes étnicos», dijo refiriéndose a la población migrante.

En otro momento Retailleau ya había expresado una de las maneras en las que el partido principal de su grupo, Los Republicanos, pretenden evitar que Francia se «hunda de forma duradera en el caos». «Tan pronto como queremos ser firmes dicen: ‘¡escándalo! ¡Llegan los fascistas! Eres como Agrupación Nacional’. Estamos hartos de ser políticamente correctos», subrayó.

Según la agencia de noticias AP, las afirmaciones de Bruno Retailleau viola el valor de la universalidad en Francia. Considerado como casi sagrado, este concepto reconoce únicamente como franceses a todos los ciudadanos locales, independientemente de su origen. AP enfatiza además que las palabras del político fracturaron el llamado “Frente Republicano”, que une a los partidos franceses contra la extrema derecha.

Con información de AP y EFE

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