Entre julio y diciembre de 2022, el gobierno salvadoreño de Nayib Bukele le pagó a Damián Merlo 390,000 dólares en seis cuotas mensuales de 65,000 dólares cada una por servicios de “intermediación” a favor de El Salvador.
El operador es ahora investigado por dos agencias federales de USA: la DEA y el FBI.
Desde que empezó a trabajar con el gobierno de El Salvador, en 2020, Damián Merlo ya lleva cobrados cerca de 1,3 millones de dólares por sus servicios como “facilitador”.
En documentos del Departamento de Justicia de USA consta que Merlo trabaja por intermedio de la empresa Latin America Advisory Group, y que el principal objetivo del contrato es “proveer contactos con el Ejecutivo federal de EEUU y el Congreso en nombre de funcionarios extranjeros (Nayib Bukele y el gobierno de El Salvador)”.
El cabildeo no es una actividad prohibida en los Estados Unidos, pero está fuertemente regulada y Damián Merlo no aparece en los registros de Transparencia del gobierno de El Salvador como lobista del gobierno de Bukele.
Por el contrario, todo el poder que había acumulado Merlo le sirvió para pedirle a su empleador un favor importante el 29 de junio de 2020, en pleno cierre por la pandemia de Covid-19.
Aquel día, Damián Merlo consiguió un aval de la presidencia de El Salvador para que los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli, hijos del ex presidente panameño Ricardo Martinelli, aterrizaran en el Aeropuerto Internacional de El Salvador mientras eran prófugos de la justicia estadounidense.
Los Martinelli vivían en la Florida donde colaboraban con una investigación abierta por las operaciones de Odebrecht en Panamá, cuando su padre era presidente. A pesar de sus confesiones, los Martinelli Linares recibieron información de que el gobierno de Estados Unidos pronto los capturaría.
Por ello, emprendieron una huida que tuvo como escala El Salvador.
Los hermanos fueron por mar desde Miami a Bahamas y luego huyeron a Panamá. Como en su país, tampoco los dejaron quedarse apareció la intermediación providencial de Damián Merlo para que Bukele los «cobijara» en San Salvador.
Lo increíble es que Merlos se mueve con soltura por el mundo gracias a un pasaporte diplomático extendido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador.
¿Cómo logró un extranjero semejante documento por parte de las autoridades salvadoreñas?
Con información de Urgente24