La Organización de los Estados Americanos (OEA) instó a Venezuela a postergar los comicios presidenciales previstos para el 22 de abril, aunque esa fecha fue reconfirmada el mismo viernes por la autoridad electoral venezolana.
Por 19 votos contra 5, con 8 abstenciones, el Consejo Permanente de la OEA aprobó en reunión extraordinaria una resolución en la que llamó a Venezuela a que «reconsidere la convocatoria de las elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral».
La adopción de ese nuevo calendario debe permitir «la realización de elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble».
El documento exhortó también a que las elecciones se realicen con la participación «de todos los partidos y actores venezolanos, sin proscritos de ninguna clase», y con la presencia de observadores internacionales independientes.
El documento aprobado este viernes también solicita a Venezuela que «implemente las medidas necesarias para evitar el agravamiento de la situación humanitaria, incluida la aceptación de la asistencia ofrecida por la comunidad internacional».
Tras la adopción del texto, el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, saludó «el apoyo a medidas que permitan el retorno del orden democrático» en Venezuela.
– «¿Qué pasa ahora? Nada» –
Luego del fin de la sesión, el representante de Venezuela en la reunión, Samuel Moncada, destacó que el texto de la resolución aprobada no tendrá efecto en el calendario electoral previsto.
«¿Qué pasa ahora? Nada. Ese documento no es vinculante», dijo Moncada, quien es vicecanciller de Venezuela para América del Norte y representante de su país ante la ONU, aunque viajó especialmente a Washington para esta reunión.
Moncada destacó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó este mismo viernes que la fecha del 22 de abril para la elección presidencial no será modificada, aunque se analizará una nueva oportunidad para la elección parlamentaria.
La adopción de la resolución, dijo Moncada, es «resultado de la presión que ejerció [el secretario de Estado, Rex] Tillerson en su reciente gira por América Latina, en que dobló varios brazos».
Ya antes de la votación de la resolución, Moncada había adelantado que su gobierno «rechaza categóricamente esta nueva agresión por parte de un grupo de países» de la OEA.
Por su parte, el embajador de México, Jorge Lomónaco, defendió que la OEA se encontraba ante «circunstancias excepcionales y una situación apremiante» en Venezuela, que justificaban la convocatoria de la reunión.
– Mayoría definida en la OEA –
La aprobación de la resolución precisaba de un mínimo de 18 votos a favor para ser adoptada, pero finalmente logró superar ese tope y llegó a los 19 apoyos.
En ese marco, la aprobación del documento este viernes marcó un momento importante para el Consejo Permanente de la OEA en sus discusiones sobre Venezuela, al conseguir por primera vez una sólida y evidente mayoría de 19 votos en una votación nominal.
En contra de la resolución votaron apenas las delegaciones de Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y Granadinas.
En la votación llamó la atención que aliados tradicionales de Venezuela en la OEA, como Ecuador, Nicaragua y El Salvador, se hayan abstenido.
En particular se evidenció un resquebrajamiento del bloque de países caribeños, que hasta ahora había servido como red de contención en el Consejo Permanente a la aprobación de resoluciones contrarias a Venezuela.
«Somos muy respetuosos de la decisión de cada país sobre como votar. Hay muchos problemas en la región y respetamos a los países que se dedican a resolver sus problemas internos», se limitó a comentar Moncada en una conferencia de prensa.