El Ministro de Salud, Francisco Alabí, dijo el martes que los dos venezolanos que supuestamente son los encargados de la mesa de crisis por la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 en el país «no tienen ninguna injerencia y no tienen poder de decisión».
Según un memorando oficial recientemente publicado, el Gobierno salvadoreño ha delegado funciones a terceros a quienes que no le corresponden por ley, en este caso a Sara Hanna y Miguel Arvelo, para el manejo de pruebas de COVID-19.
Al ser preguntado sobre esta situación en una entrevista, Alabí indicó que «estos asesores no tienen ninguna injerencia, no tienen poder de decisión y esto todo (lo que concierne a la pandemia) es consensuado con los ministros y el presidente».
«Hay que aclarar que ante el inicio de esta pandemia el presidente reúne a su equipo de trabajo para el manejo de la crisis y al equipo de estrategia, en el que está su servidor y los diferentes ministros de las otras instituciones que están trabajando de manera articulada hoy por hoy», expresó el funcionario.
Apuntó que el Ejecutivo «tiene gente que nos ayuda con logística, con diferentes especificaciones relacionadas al contorno de la toma de decisiones y existen asesores internacionales que todos los Gobiernos han tenido».
Alabí dijo que «filtración de información tiene un sentido negativo» y añadió que lo que se busca con esto es «tratar de generar un conflicto, porque se modifica la información y se tergiversa para volverla dañina y confrontativa».
En el documento, se refiere a Hanna y Arvelo como «delegados de Casa Presidencial» y como los encargados de la mesa de crisis.
Sara Hanna es la misma persona que el periódico digital El Faro menciona en un reportaje publicado el 11 de febrero de 2019, titulado «Nayib Bukele compartió asesores con la oposición venezolana y el PRI de Meade», en el que es citada como asesora política, vinculada a la oposición al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
El PRI es el Partido Revolucionario Institucional de México y José Antonio Meade es un político mexicano que fue candidato a la presidencia de su país en 2018.
Hanna y Arvelo son quienes dan las órdenes de qué pruebas hacer y cuáles no, según ese documento.