Lazzeri señala en su estudio que su objetivo es aclarar qué mano usaba Buonarroti y zanjar así el debate entre quienes creen que era zurdo y quienes apuntan a que era diestro.
Su teoría confirmaría lo que consta en la biografía de uno de los asistentes del genio, Raffaello da Montelupo, quien sostenía que el maestro era un «zurdo natural» que usaba la izquierda para las tareas de fuerza y ejercitó la derecha para pintar y diseñar.
El último fue descubierto el pasado febrero por el profesor brasileño Deivis Campos y se encuentra escondido entre los trazos de un retrato de Vittoria Colonna (1525), mientras que otro aparece al margen de unos sonetos y data de 1509.
En ambas figuras se aprecia a un hombre que pinta con la derecha: en el primer caso inclinado y en el segundo con los brazos alzados, como si estuviera pintando un fresco en el techo o, por ejemplo, los frescos de la Capilla Sixtina.
“Seguramente ese pensamiento era extremadamente fuerte en los tiempos de Miguel Ángel, incluso más para aquellos artistas que trabajaban constantemente con el clero”.
Lazzeri concluye que, a su parecer, ejercitaba la derecha para evitar los prejuicios puesto que en la cultura Occidental, recuerda, «ser zurdo ha estado siempre asociado con aspectos negativos de la personalidad».