Al finalizar el segundo cuarto del partido, las estadísticas marcaban que los Lakers nunca habían perdido un partido de play off en casa, después de tener más de 10 puntos de ventaja. Así justamente, terminaría la primera mitad frente a los actuales campeones, los Golden State Warriors, en la que fue una de las llaves más emocionantes de las semifinales de conferencia de la temporada 2023 de la NBA.
Con un LeBron James jugando en su máxima expresión, acompañado de jugadores como Austin Reaves y Anthony Davis, los de Stephen Curry no tuvieron la más mínima oportunidad de irse adelante en el marcador, en alguna etapa del juego. La diferencia se marcó desde el inicio y se mantuvo en los cuatro tiempos.
“Son los campeones, sabíamos que no sería fácil. Teníamos que ponérsela difícil y estar presionando durante todo el juego”, declaró Davis, quien tuvo una noche magistral tanto en ataque como en defensa (17 puntos y 20 rebotes).
Por otro lado, la contundente derrota mostró una versión pálida y sin brújula del equipo liderado por Steve Kerr. En ningún momento, encontraron la formula para hacerle daño a los Lakers. A pesar de haber marcado 32 puntos, la figura de los Golden, Stephen Curry, se vio muy solo en una noche con poco brillo en el juego.
El resultado final fue de 122-101 a favor de los de Darvin Ham y más de 20 puntos de diferencia que significó una primera derrota para Steve Kerr, ante un equipo de la Conferencia Oeste, en toda su historia.
“Estos Warriors no están para disputar un campeonato o para ganarlo. Si fuese así, no estaríamos eliminados”, aseguró Kerr de forma autocrítica y reconociendo las superioridades y claves del conjunto angelino para clasificar a las finales.
Pero la realidad de los ganadores, hace unas semanas, era totalmente diferente. Obtuvieron un cupo a los playoffs por repechaje y muy pocos creían en el proyecto deportivo, a pesar de tener a uno de los mejores de todos los tiempos, LeBron James.
Los Lakers: de jugar play in a ganarle al campeón
Pocos creían en el proceso de renovación que llevaron a cabo los angelinos. El inicio de temporada no fue para nada promisorio por la salida de jugadores, que fueron considerados como parte de la columna vertebral: Russell Westbrook, Patrick Beverley, Juan Toscano-Anderson, Kendrick Nunn, Thomas Bryant y Matt Ryan. Ahora, vemos a D’Angelo Russell, Rui Hachimura y Jarred Vanderbilt, entre otros. Aunque no sean la escuadra más confiable de las series finales, está claro que van a pelear por ganar el anillo.
Los liderados por Davis y Lebron supieron encontrar la química necesaria en los jugadores recién llegados a la plantilla, lo cual ha generado una diferencia considerable en el juego. Por fin, después de mucho, están encontrando variantes importantes en los suplentes.
Jugadores como Austin Reaves, quien convirtió un triple desde mitad de cancha en la noche del viernes 14 de mayo, dan respiro y tranquilidad en los angelinos, pues dan muestra de la existencia de opciones de ataque, diferentes a las estrellas que ya conocemos.
Además, la resurrección de la defensa ha sido su fortín y su arma secreta en esta última etapa del campeonato. Los Lakers pasaron de ser la 11° peor defensa en el cierre del mercado, a ser la segunda más sólida de la NBA. Nada mal después de un discreto inicio.
Mientras haya LeBron, hay fe
El máximo anotador de la NBA sí que sabe de callar bocas. Tras vencer a los Timberwolves de Minessota e ingresar a los play off dijo: “nos dieron 0,3% de posibilidades y aquí estamos. Clasificamos a las semifinales”.
Más allá de ser un líder y uno de los mejores de todos los tiempos, conoce perfectamente la adversidad y se ha enfrentado a ella en diferentes oportunidades. Por ejemplo, en el 2018 aseguraron que los Cavaliers no podrían llegar a las finales, tras un dudoso inicio de temporada. El equipo de LeBron llegó a la final y aunque la perdió, demostró que siempre se puede con él.
Al inicio de esta temporada y sin mucha fe en los Lakers, pocos apostaban a que se pudiera llegar a una instancia final. Pero, ¿qué pasó? Una vez más, un equipo de James daría la sorpresa y eliminarían a nada más y nada menos que a los vigentes campeones.
Sin duda, la presencia de él como figura garantiza al menos que, ante la mínima posibilidad de éxito, todo se pueda dar. Los Ángeles Lakers están en las finales de conferencia y ante ellos tienen ahora a los Denver Nuggets del temible Nikola Jokic, para mucho el mejor jugar de la liga actualmente.