El turismo gastronómicoen el verano del hemisferio norte ofrece una experiencia única para los amantes de la buena comida y los viajeros curiosos. Durante esta temporada, los destinos como Portugal, Italia, México y Japón se despliegan con mercados al aire libre repletos de productos frescos, festivales culinarios y terrazas llenas de vida.
Desde la paella española bajo el sol mediterráneo hasta los sabores herbáceos de la cocina provenzal, el verano ofrece la oportunidad perfecta para explorar y saborear las delicias locales en su mejor momento, con ingredientes cultivados en temporada y platos que capturan la esencia de cada región. Además de la comida, el clima de estos lugares invita a visitar las cautivantes playas para disfrutar de una experiencia completa.
Desde la consultora española Talentchef explican que “el turismo gastronómico ha experimentado un crecimiento del 9% anual en la última década. Este aumento se atribuye a la creciente apreciación por las experiencias culinarias auténticas y la búsqueda de aventuras gastronómicas únicas”. A partir de esto analizaron los destinos gastronómicos más elegidos por los foodies, nombre atribuido a los amantes de la comida y las experiencias culinarias, tanto por los platos típicos de cada país como por sus playas y sus ingredientes autóctonos.
1. Japón
Las ciudades de Tokio, Kioto y Osaka se encuentran entre los lugares con más estrellas Michelin en el mundo, lo que destaca la rica cultura gastronómica de Japón. El país oriental ofrece una experiencia vibrante y única, que refleja tanto la diversidad regional como las tradiciones arraigadas en la estación más cálida del año.
Desde los festivales de fuegos artificiales acompañados de yatai (puestos de comida callejera) hasta los refrescantes platos como el somen (fideos finos servidos fríos), la cocina japonesa en verano celebra la frescura y los sabores estacionales.
Los ingredientes como el pepino, la sandía y la berenjena toman protagonismo, mientras que postres como el kakigori (hielo raspado con jarabe) ofrecen un alivio contra el calor.
Los festivales “matsuri” decoran las calles de todo Japón durante los meses más calurosos. Esto, junto a las deliciosas ofertas gastronómicas, les brinda una experiencia de inmersión a los turistas en la cultura local. Vale la pena visitar el país en verano, no solamente en primavera, época que resalta gracias a los icónicos cerezos en flor.
2. México
Las playas de Cancún son reconocidas mundialmente como destino turístico de excelencia. Sin embargo, México no es solamente valioso por sus increíbles paisajes. Su gastronomía continúa ganando importancia en el ámbito internacional a partir de su presencia en la Guía Michelin.
La primera taquería en recibir una estrella Michelin fue El Califa de León, en la Ciudad de México. Esto generó que cientos de turistas viajen para probar las preparaciones del restaurante, que capturó la atención de los aclamados críticos de comida.
La cocina mexicana es un festín de sabores que refleja la rica diversidad cultural del país. Con una mezcla única de ingredientes autóctonos y técnicas culinarias, cada región de México aporta su propio estilo distintivo.
Desde los tacos al pastor en el centro del país hasta los mariscos frescos de la costa, pasando por los moles de Oaxaca y las tortillas de maíz de las comunidades rurales, ofrece una experiencia incomparable que va más allá de simplemente alimentarse, es una celebración de tradiciones arraigadas y sabores auténticos.
De esta manera, deliciosos platos se entremezclan con las relajantes playas de agua cristalina y arena blanca con el fin de crear el destino de veraneo perfecto para los amantes de la comida.
3. Perú
Perú, tierra de una rica historia culinaria que se remonta a civilizaciones antiguas como los Incas, es relevante en el mundo por sus excepcionales platos. Entre sus joyas gastronómicas más destacadas se encuentra el ceviche, un emblema peruano que combina pescado fresco marinado con limón, ají y cebolla. Refleja perfectamente la frescura del mar y la creatividad en la mezcla de sabores.
No solo es una delicia para el paladar, sino que también representa la diversidad cultural y geográfica del país, ya que fue reconocido por la UNESCO como parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2023, un honor que subraya su importancia culinaria a nivel global.
Además, la cocina peruana ofrece una variedad de platos icónicos como el ají de gallina y el lomo saltado, cada uno con su historia y técnicas únicas que reflejan la esencia del territorio.
Es un país de contrastes geográficos impresionantes que cautiva con sus paisajes desde las altas cumbres de los Andes hasta la vastedad de la Amazonía y la costa desértica bañada por el océano Pacífico.
Los picos nevados de la cordillera blanca ofrecen un espectáculo majestuoso, mientras que el misterioso Machu Picchu se alza en medio de la exuberante selva tropical. La costa pacífica presenta playas de arena dorada y ciudades históricas como Lima, con su encanto colonial y su vibrante escena gastronómica.
Desde la Asociación Mundial de Turismo Gastronómico (World Food Travel) explican que, debido a los efectos de la pandemia por COVID-19, los viajeros buscan más visitar zonas rurales alejadas de las grandes ciudades. Esto es ideal para realizar en Perú gracias a su vasta variedad de paisajes y la posibilidad de aventura.
4. Portugal
La comida portuguesa muestra los sabores mediterráneos en todo su esplendor. Desde Talentchef recomiendan las ciudades Ponta Delgada y Faro para disfrutar de una experiencia culturalmente enriquecedora en el país europeo.
Por su lado, Ponta Delgada cuenta con excelentes mariscos y pescados frescos debido a que se ubica en la zona costera de una isla. La caldeirada de pescado y el cocido de garbanzos con pulpo resaltan entre los platos más representativos del lugar.
Azores, el archipiélago donde está ubicada la ciudad, tiene playas de agua cristalina y volcanes que decoran el paisaje único. “También encontrarás quesos locales, panes artesanales y dulces tradicionales”, comentan desde la consultora.
Faro presenta un perfil gastronómico característico de la gastronomía mediterránea. La cataplana de almejas, el pollo al piri-piri picante y los postres como el arrollado de ovos y el pastel de nata destacan entre las preparaciones por sus ingredientes frescos y complejos sabores. Además, esta región presenta bellísimas playas que demuestran la belleza natural de Portugal.
5. España
España ofrece una mezcla fascinante de paisajes variados y una gastronomía renombrada que deleita a los paladares de todo el mundo. Desde las impresionantes montañas de los Pirineos hasta las playas doradas de Ibiza y los áridos paisajes de Andalucía, cada región tiene su propio encanto natural.
El país también alberga ciudades históricas como Madrid, con su majestuosa arquitectura y animada vida cultural, y Barcelona, donde el estilo modernista se combina con la belleza mediterránea.
En cuanto a la comida, la gastronomía española es célebre por su diversidad y calidad. Las tapas tradicionales ofrecen una variedad de sabores en pequeñas porciones, y los emblemáticos platos como la paella valenciana, el gazpacho refrescante y los embutidos artesanales cuentan con cada bocado una historia de tradición culinaria.
Los paisajes de España inspiran con su belleza natural y reflejan la rica cultura que modeló el país a lo largo de los siglos. Cada rincón de España ofrece una nueva aventura visual y cultural.
La fusión de lo antiguo y lo moderno, junto con la pasión por la buena comida y los impresionantes paisajes, convierten a España en un destino incomparable para los viajeros en busca de experiencias auténticas y memorables.
6. Italia
“La combinación de su cocina con su clima mediterráneo, hacen que más de la mitad de los 20 destinos veraniegos escogidos por el turismo de lujo en Europa estén ubicados en Italia como la Costa Amalfitana, Capri, Portofino, Costa Esmeralda en la isla de Cerdeña o Taormina”, según la misma fuente.
La comida italiana, reconocida mundialmente por su exquisitez y simplicidad, es otro de los pilares culturales del país. Desde la pasta al dente con una variedad de salsas regionales hasta las pizzas cocinadas en horno de leña con ingredientes frescos, cada plato muestra la pasión por la buena cocina.
También se enriquece con productos locales como el aceite de oliva extra virgen, el queso Parmigiano-Reggiano y los vinos tintos robustos como el Chianti y el Barolo, que complementan perfectamente la experiencia gastronómica.
Italia no solo es un destino para satisfacer los sentidos, sino también para explorar la historia y la cultura que le dieron forma a Europa. Sus paisajes pintorescos, combinados con su deliciosa comida, hacen de Italia en un lugar único donde cada rincón cuenta una historia de belleza, tradición y la alegría de vivir la vida al máximo.