La mitad de tu oficina se ha acostado entre ellos o lo está haciendo. Algunos tienen pareja, otros hijos y el resto están solteros. Varios practican sexo sin compromiso, otros están inmersos en una relación oculta y un gran porcentaje ha tenido un encuentro íntimo. Los hay, incluso, que han estado con varios colegas. Asúmelo: no es una exageración y no, la gente no se arrepiente. Una de las últimas encuestas de este tipo, realizada por ‘Business Insider’ a más de 2.500 personas, arroja que tan solo uno de cada diez se arrepiente de su desliz sexual o que el 84,5% ha fantaseado con alguno de sus compañeros o jefes.
De acuerdo con una encuesta realizada por Yellow Octopus que hizo un seguimiento a más de 1.000 personas que trabajan o lo han hecho en un entorno laboral de oficinas, hay mucho más libertinaje del que se cree, algo que no es del todo sorprendente.
Cómo descubrir las relaciones sexuales ocultas en tu oficina. Porque las hay
Drogas y minisiestas
La investigación no solo reveló que algunos trabajadores toman drogas antes de ir al trabajo (en pequeñas cantidades) y cuántos de ellos se han dormido en la propia oficina (más de los que se podría esperar), sino que reveló también cuántas mujeres fantasean con sus compañeros de escritorio. Lo sentimos, tenemos malas noticias para lo que pensaban tener un romance con alguna de las chicas que se sientan a su lado en el trabajo. Cuando se les preguntó cuál era el acto más ofensivo que alguien podía hacer en el ámbito laboral, un 13% de ellas dijo que sería tener sexo con un compañero.
Esta opción se colocó en tercer lugar, junto a la masturbación en el trabajo (47%) y ver pornografía (17%). Estos tres derrotaron la acción «criminal» subestimada de ingerir la comida de otra persona, opción votada solo por el 8%. La buena noticia está cuando se trata de las fantasías sexuales, ya que un número elevado de mujeres se ha imaginado teniendo algo con un compañero. Aunque no es algo sorprendente, las mujeres que respondían ‘sí’ se sintieron avergonzadas en comparación con los hombres que también dijeron lo mismo. El 23% de las ‘millennials’ dijo que había tenido sueños eróticos con alguno de ellos. Un porcentaje bastante bajo en comparación con la ‘generación X’ y la del ‘baby boom’ que dijo ‘ sí’ en un 31%.
El 11% confesó que había tenido relaciones sexuales alguna vez con alguno de sus compañeros en la propia oficina y el 4% que lo había hecho pero fuera del puesto laboral. El 82% de las mujeres que admitieron haber tenido algún tipo de actividad sexual con alguien del trabajo confesó que habían sido relaciones sexuales: el 40% sexo oral y 30% se había masturbado con un compañero.
Cuando se llegó a la hora del día en que estos problemas sexuales se redujeron, el 72% dijo que se había ido después de la jornada frente al 36% que se quedó en la oficina y el 17% lo hizo por la mañana. Finalmente, si has tenido el placer de tener una aventura con dos o más, ya que el 14% afirmaba haberlo hecho y además haber sido pillado.
Ellos, los que más se masturban
La oficina puede ser un ambiente estresante: plazos que cumplir, impresionar a los jefes, objetivos que superar y a veces, muy difícil encontrar una manera de desahacerte de esa presión. Pero la ciencia tiene la respuesta y te va a encantar: la masturbación.
Seguramente sepas que esta práctica puede mejorar tu estado de ánimo, lo que te sorprendería es el tanto por ciento de los que lo podrían estar haciendo ahora mismo. Según una encuesta realizada por Time Out New York, el 39% de los trabajadores de oficina confesó que se han masturbado en los aseos de su trabajo. Algo bastante escandaloso, o ¿te suena?
Tanto hombres como mujeres admitieron que lo habían hecho cuando tuvieron la necesidad de descargar presiones. «Si tengo resaca en el trabajo, la masturbación me ayuda a sentirme mejor o solo soy una chica caliente», son algunas de las declaraciones de algunos oficinistas. Y parece que estos picarones podrían estar en lo cierto, ya que los investigadores de la Universidad de Michigan dicen que hacerlo aumenta las endorfinas y disminuye la producción de la hormona de cortisol, la culpable del estrés e incluso puede aumentar la confianza de las mujeres.
Mark Sergeant, profesor de Psicología de la Universidad de Nottingham dijo a la revista ‘Metro’ que «los trabajadores deben de ser recompensados con esta prática para motivarse al completar sus tareas establecidas». ¿Qué le parecerá al jefe?
Hora libre
«El sexo es sinónimo de salud», así lo afirma Per-Erik Muskos, un concejal de la pequeña localidad (2.000 habitantes) sueca de Övertorneå, que realizó en el mes de marzo una atrevida propuesta política para los trabajadores de su ciudad. Dicha candidatura planteaba que los empleados disfrutasen de una hora diaria para mantener relaciones sexuales durante la jornada laboral.
Una idea que ha sido aprobada por el 84% de los trabajadores, que están convencidos de que el sexo en el trabajo debería practicarse con más asiduidad. Finalmente la moción no se aprobó, pero de ser así los empleados podrían haber tenido la libertad de ausentarse de su puesto laboral durante 60 minutos diarios para dar rienda suelta a sus relaciones sexuales siendo además una hora pagada por la empresa, ya que está dentro de su jornada laboral.