La alcaldía de San Salvador es una de las posiciones políticas más prominentes en el país, si no la más, después del puesto de presidente de la República.
Es una posición que ha ido y venido entre los principales partidos políticos en los últimos 25 años y antes feudo de la verdadera Democracia Cristiana y no los rastrojos que usufructúan el nombre del partido en la actualidad.
El actual edil capitalino, el populista Nayib Bukele, no aspira a la reelección después de haber sido expulsado de su antiguo partido, el de los exguerrilleros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Los candidatos propuestos por los principales partidos políticos son:
Ernesto Muyshondt – ARENA
Jackeline Rivera – FMLN
Ambos candidatos son actualmente diputados en la Asamblea Legislativa.
Las encuestas de opinión publicadas entre noviembre y diciembre de 2017 dieron una ventaja sustancial a Muyshondt, pero todavía hay grandes grupos de votantes indecisos. Podría ser que los votantes estén indecisos porque no saben quiénes son verdaderamente los candidatos a la alcaldía.
La última encuesta de la UCA (jesuitas) mostró que más del 80% de los encuestados no conocía los nombres de los dos candidatos principales, algo por lo que deberían preocupar a ambos partidos mayoritarios que se enfrentan.
Las propuestas anunciadas tanto de Muyshondt como de Rivera son en realidad bastante similares, solo que Muyshondt las hizo primero. Ambos quieren abordar el problema del tráfico en la ciudad capital, quieren tomar propiedades abandonadas en el centro de la ciudad y ponerlas a uso público. Ambos afirman tener programas diseñados para jóvenes, en un intento de reclamar como propios a los partidarios de Bukele.
Ambos candidatos tienen algunos factores negativos que superar. Rivera enfrenta una reacción violenta contra el FMLN por haber expulsado al popular Bukele de la boleta electoral para alcalde, además de tener un récord de asesina desde los 8 años y no tener instrucción notoria, a pesar que le han regalado un título de bachiller y de licenciada “en no se que”.
Muyshondt ha tenido que lidiar con el escándalo de haber sido grabado en un vídeo tratando directamente con líderes de las pandillas. En el video grabado antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014, se lo ve discutiendo con los líderes de las pandillas posibles cambios en las medidas de seguridad que ARENA podría tomar si Norman Quijano fuera elegido. El FMLN realizó negociaciones similares, pero no puso a ninguna cabeza visible de la dirigencia a realizarlas.
Un comodín en las elecciones a la alcaldía de 2018 en San Salvador podría ser Nayib Bukele. No ha respaldado a nadie en la campaña, y sería sorprendente verlo hacerlo. Pero a Bukele le encantan las luminarias, por lo que aún puede tratar de mostrar cuánta influencia tiene.
“No perdonan la burla”
También en la boleta, pero con nulas posibilidades de ganar, se presentan partidos políticos ridículamente más pequeños, que lo hacen tan solo por “engordar la chequera” con la “deuda política”:
Rafael Menjivar – GANA
Yesenia Hernández – PDC
Antonio Murillo – FPS
Así están las cosas.