Una tensa confrontación entre agentes federales de la Patrulla Fronteriza de EE.UU (CBP) y residentes de Chicago escaló y culminó en la liberación de un hombre inmigrante el pasado sábado 4 de octubre. La escena, que tuvo lugar en un vecindario con alta población de origen latino, se viralizó en redes sociales y ha sido calificada por defensores de los derechos civiles como un acto de resistencia comunitaria efectiva.
El suceso se desencadenó cerca del mediodía, cuando agentes vestidos de civil, a bordo de vehículos sin identificación oficial, intentaron detener a un hombre que transitaba a pie. Según los testigos, la detención se ejecutó de forma abrupta. Al percatarse de que se trataba de una operación de inmigración, los vecinos de la zona comenzaron a congregarse de inmediato.
«Estaban tratando de meterlo en una camioneta negra. Gritaba que no tenía idea de por qué lo detenían,» relató una testigo a medios locales.
La multitud, que creció rápidamente, rodeó los vehículos de los agentes, exigiendo que se identificaran correctamente y presentaran una orden judicial válida. La Patrulla Fronteriza, si bien opera principalmente en las zonas limítrofes, tiene jurisdicción para realizar detenciones en todo el territorio nacional, pero las organizaciones de derechos humanos insisten en que los ciudadanos tienen el derecho de solicitar la exhibición de órdenes firmadas por un juez.
Ante la creciente presión y la imposibilidad de maniobrar sus vehículos, los agentes se vieron obligados a liberar al hombre detenido y a retirarse de la escena. Los videos muestran a los agentes regresando a sus vehículos mientras la multitud aplaudía y grababa su salida.
Defensores de los inmigrantes han señalado que este incidente refleja la postura de Chicago como una «ciudad santuario», donde las autoridades locales limitan la cooperación con las agencias federales de inmigración. Esta política, sin embargo, no impide que agentes de CBP o ICE (Inmigración y Control de Aduanas) realicen operaciones de forma independiente.
Organizaciones locales han elogiado la valentía de los residentes de Chicago, recordándoles que la documentación de estas interacciones es vital. «El acto del sábado demuestra que la comunidad tiene el poder de actuar como un escudo protector», comentó un portavoz del Centro de Recursos para Inmigrantes de Illinois.
La Patrulla Fronteriza no ha emitido una declaración oficial sobre la operación. El hombre, cuya identidad permanece protegida, fue puesto a salvo con ayuda de los residentes del lugar.