La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que está arrasando principalmente a la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha, pero que también ha causado estragos en Andalucía, Aragón, Murcia y Cataluña, ha dejado hasta el momento un balance provisional de 70 muertos en la provincia de Valencia y en Mira (Cuenca). Estos datos colocan este desastre natural en tercer lugar por número de fallecidos tras la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
El desastre natural que más vidas se ha cobrado en España fue la riada del camping de Biescas, en la provincia de Huesca. Ocurrió el 7 de agosto de 1996, cuando una crecida repentina del torrente de Arás arrasó el camping Las Nieves, provocando la muerte de 87 personas y dejando heridas a más de 187.
Por su parte, la riada de Valencia en 1957 anegó la ciudad causando al menos 81 muertos, miles de damnificados, además de cuantiosos daños materiales. De hecho, este suceso marcó el devenir y desarrollo de Valencia, llevando a cambiar en 1973 el cauce del río Turia con el fin de evitar que se repitiera una catástrofe de la misma magnitud.
Varios ayuntamientos de la comarca de l’Horta Sud han instado a la población a refugiarse en sus domicilios ante el riesgo de nuevas crecidas en ríos y barrancos. En Paiporta, el consistorio ha pedido a sus vecinos que eviten plantas bajas ante el “riesgo alto” de una nueva crecida e inundación en el barranco. También pide no intentar acceder a la localidad, dado que los efectivos de emergencias “necesitan vía libre en las carreteras”. En el caso de Benetússer, las autoridades han advertido de que la Guardia Civil avisa de una posible subida de agua por el desbordamiento del río a su paso por Paiporta. Ante esta situación, ha pedido a la ciudadanía que abandone las calles y que se sitúa en “la máxima altura posible”.
En Torrent, el Ayuntamiento ha informado de que no es posible salir de la localidad por carretera o metro, dado que los accesos y salidas están “impracticables”, y ha pedido prioridad para dejar trabajar a los servicios de seguridad y emergencias. “La situación es muy delicada”, ha reconocido el consistorio.
Mientras, en la pedanía de La Torre de la ciudad de València, los bomberos han pedido a la ciudadanía que regrese a sus casas para que los efectivos puedan trabajar “con tranquilidad”.
Con información de Europa Press