La NASA difundió una nueva foto del módulo InSight en la superficie marciana, tras el exitoso aterrizaje de este lunes.
«Hay una belleza tranquila aquí. No veo la hora de explorar mi nueva casa», fue el mensaje que, con un romanticismo poco propio de la tecnología más avanzada, fue difundido en la cuenta Twitter de la misión.
«Conocer el corazón» de Marte es el principal objetivo del módulo, la primera misión de la NASA que quiere estudiar específicamente el interior y la composición del planeta rojo.
«Te siento, Marte. Y pronto conoceré tu corazón. Con este aterrizaje a salvo, estoy aquí. Estoy en casa», declaró más temprano en Twitter el módulo, que ha ido retransmitiendo en directo y en esta red social su aventura por el espacio.
Los abrazos colectivos y los aplausos sin parar tomaron entonces el protagonismo de una sala en la que el personal de la NASA, siguiendo una singular superstición,comió cacahuetes para soportar mejor la antesala del amartizaje y para desear la mejor suerte a InSight.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, señaló muy satisfecho que es «un día increíble» para la agencia y reconoció también la contribución de los socios internacionales de EE.UU. en esta misión.
«Y lo que es fascinante es que, mientras lo ves, piensas: ‘Cada logro es algo que ha pasado ocho minutos antes (por lo que tarda en viajar una señal de Marte a la Tierra)’. Así que es emocionante pero también tienes que dar un paso atrás y darte cuenta de que lo que ves ya ha ocurrido. Es una experiencia única, increíble», apuntó.
En los días previos, los expertos de la NASA hablaron constantemente de los «siete minutos de terror», la delicada y brevísima fase en la que el módulo tenía que pasar de atravesar la atmósfera marciana a casi 20.000 kilómetros por hora a reducir su velocidad bruscamente hasta unos cinco kilómetros justo antes de posarse.
InSight no solo superó con nota su aterrizaje, que involucraba un proceso combinado de paracaídas y «retrocohetes», sino que envió casi de inmediato su primera fotografía desde Marte, que llegó a la sala de control de la NASA a las 11.58 hora local (19.58 GMT).
Para llegar hasta «el corazón» de Marte, InSight cuenta, entre otros instrumentos, con un sismógrafo y una sonda que medirán la actividad y la temperatura internas del planeta, respectivamente.
En este aspecto será crucial la labor de una excavadora mecánica que perforará hasta unos cinco metros de profundidad en la superficie marciana.
InSight se ha posado hoy en una zona plana de Marte conocida como Elysium Planitia, una área considerada por los expertos como relativamente segura para un aterrizaje sin incidentes.
A diferencia de otras misiones de la NASA protagonizadas por robots que se desplazaban sobre Marte, InSight se ha instalado hoy definitivamente y realizará su labor investigadora sin moverse.
InSight despegó el pasado 5 de mayo desde la Base Aérea Vandenberg en California (EE.UU.) y ha recorrido 485 millones de kilómetros entre la Tierra y Marte.
Está previsto que la misión científica de InSight dure en torno a dos años.