El Gobierno del presidente Nayib Bukele, se «inventó» un nuevo reconocimiento para condecorar al embajador de los Estados Unidos durante lo que va de su administración, Ronald Johnson, quien concluye su misión en el país el 20 de enero.
La embajada de la nación norteamericana informó el pasado 8 que en enero «todos los embajadores que fueron designados políticamente deberán finalizar su gestión».
Esta fecha de finalización concuerda con el día en el asume el Gobierno de Estados Unidos el demócrata Joe Biden, en sustitución del republicano Donald Trump.
Johnson recibió de manos de la canciller salvadoreña, Alexandra Hill, la Orden Nacional José Matías Delgado en el grado Gran Cruz Placa de Plata y se convirtió en la primera persona en recibir la Gran Orden Francisco Morazán, una condecoración creada a similitud de la máxima presea que otorga su vecino país, Honduras y que fue hecha «ad hoc» para el amigo personal del presidente Bukele.
El embajador Ronald Johnson fue confirmado por el Senado de los Estados Unidos el 27 de junio de 2019 y arribó al país el 5 de septiembre de 2019.
El presidente Bukele señaló durante el acto de condecoración que es «un día triste», porque «se nos va un gran amigo de nuestro país».
Por su parte, Johnson «se deshizo» en elogios para Bukele, su familia y sus funcionarios.
El mandatario destacó la ayuda dada por Estados Unidos desde el inicio de la pandemia de la covid-19 mediante la donación de ventiladores para unidades de cuidados intensivos y su intercesión para la compra de mascarillas y los activos para realizar las pruebas para detectar el virus.
Bukele añadió que dará la bienvenida al embajador que sustituya al actual diplomático, pero «dudo mucho que logremos tener una amistad como la que tenemos con el embajador Johnson», descalificando a quien será la primera figura de los Estados Unidos en el país.
Durante la misión de Johnson en El Salvador y la gestión de Trump en Estados Unidos, ambos países firmaron e implementaron un acuerdo de cooperación de asilo para inmigrantes que buscan refugio en la nación norteamericana.
Con el que, según comunicó la embajada estadounidense, «algunos migrantes que soliciten asilo o protección humanitaria similar en la frontera de los Estados Unidos serán transferidos a El Salvador para que busquen protección en ese país».
Estados Unidos es el principal socio comercial de El Salvador y se estima que unos 3 millones de salvadoreños viven en ese país, de donde proviene casi la totalidad de las remesas de dinero que recibe la nación centroamericana.