El Salvador registró 5 contagios locales de COVID-19 con lo que elevó el número de casos positivos a 167, mientras que la cifra de fallecidos se mantiene en 6, desde el 28 de marzo, informaron el jueves fuentes oficiales.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, se mantienen 125 casos activos del COVID-19, de los que 110 pacientes tienen pronóstico médico «estable», 6 «moderado», 7 «grave» y 2 «crítico».
El presidente Nayib Bukele señaló en sus redes sociales que el miércoles se realizaron 548 pruebas y que de los 5 casos positivos, 4 son por «nexos epidemiológicos» y uno se detectó en «búsqueda».
Añadió que 3 pacientes fueron «curados», para totalizar 33, y que 299 personas salieron de cuarentena.
Las cifras gubernamentales también indican que el grupo etario con mayor número de contagiados es el que oscila entre los 20 y 39 años con 70 casos, le siguen las personas que van de los 40 a 59 años.
Atrás de estos grupos se ubican los pacientes con edades entre 60 y 79 años. Los ancianos mayores de 80 años suman 3 casos, los jóvenes entre 10 y 19 años llegan a 4 y los niños menores de 9 años contagiados son 2.
Además, un total de 4.411 personas están en cuarentena en 91 centros de contención y 1.831 salvadoreños han finalizado su cuarentena y regresaron a sus hogares para continuar con las medidas establecidas por el Gobierno.
San Salvador es el municipio que más casos registra a la fecha con 12 contagios y le sigue Santa Ana con 4 pacientes.
El Salvador amaneció el jueves a la puerta de una nueva crisis institucional tras el anunció del presidente Nayib Bukele de ignorar una sentencia de la Corte Suprema que ordena frenar las detenciones y confinamientos «forzosos» de quienes violen la cuarentena decretada ante la pandemia del COVID-19.
El pasado 9 de febrero, el presidente Nayib Bukele invadió, acompañado de militares, policías armados y francotiradores el Salón Azul de la Asamblea Legislativa. Bukele, al usurpar la silla del presidente del Órgano Legislativo y micrófono en mano, dijo entonces: “Ahora creo que está muy claro quién tiene el control de la situación”, posteriormente el funcionario y su personal armado se retiraron del aposento legislativo.