El partido político de la ex guerrilla, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) celebró el lunes el 35 aniversario de la ofensiva militar conocida como hasta el Tope y Punto.
La acción militar inició el proceso de conversaciones entre la guerrilla y el gobierno de Alfredo Cristiani, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el ejército.
«No dejaremos perder ni olvidar la memoria histórica de nuestro pueblo, o que sea borrada por gobiernos dictatoriales», declaró un miembro de la Juventudes del FMLN.
Con respecto al desdén sobre la guerra civil que profesa el actual mandatario, Nayib Bukele, el FMLN considera que “simplemente quieren borrar la historia del país” al ignorar “uno de los grandes acontecimientos en la historia de El Salvador que más transformaciones trajo”, la ofensiva hasta El Tope y Punto.
La acción de la guerrilla hace 35 años, dejó miles de muertes civiles en el país y destrucción de la infraestructura de EL Salvador, sin embargo, logró que el régimen de ARENA se sentara a negociar una salida al conflicto armado, lo cual fue concretado con la firma en 1992 de los Acuerdos de Paz en Ciudad México.
Si bien se trató de una derrota militar y política para el FMLN, ya que la acción no logró el objetivo de derrocar al gobierno y fue repudiada por la población en general, sí sentó las bases para la negociación luego de poner en jaque al gobierno del presidente Alfredo Cristiani y al Ejército salvadoreño, quienes optaron por detener el desangramiento del país y llevaron a cabo las negociaciones para desarmar al país.
La Ofensiva hasta el Tope y Punto fue una operación urbana que se llevó a cabo en El Salvador el 11 de noviembre de 1989 por el FMLN.
En las acciones militares de esa jornada murieron 417 combatientes, entre mujeres y hombres y miles de civiles que fueron utilizados como «escudos humanos» por parte de los combatientes comunistas de la entonces guerrilla.